El Águila-Firpo conlleva ahora , en el Clausura 2022 un duelo de hermanos. Santos Ortiz, por el lado naranja y negro, y Carlos Ortiz, de parte del conunto pampero.
El sábado pasado, los dos se vieron en la cancha del estadio Juan Francisco Barraza. Cada quien hizo lo suyo desde su trinchera, para que su respectivo equipo saliera avante. Pero, al final, fue Santos el que cantó victoria, con pizarra de 1-0.
Ambos dejaron muy en claro que al menos en la cancha los lazos de hermandad se soslayan. Eso quedó claro en una jugada en la que Carlos fue con todo el ímpetu a buscar un balón en la marca de Santos. Si llegaba a tiempo pudo haberlo lesionado. Pero eso es, como aclara Santos, circunstancias del partido. Con el pitazo final, todo queda en familia.
«Eso es parte del fútbol. Andamos con cuidado en la cancha para no golpearnos entre sí, pero ya dentro de la cancha sucede cualquier cosa. Pero gracias a Dios fue un bonito partido y Águila se llevó los tres puntos. Yo siempre aconsejo a mi hermano. Yo ya llevo años en esto y él apenas va comenzando. Primero Dios que él tenga una carrera provechosa», dijo Santos, en plática con este medio.