El inconfundible alacrán y sus colores rojo y negro los distinguen desde lo lejos en cualquier desfile. Sin necesidad de leer la pancarta con el nombre del centro educativo, las elegantes cachiporristas y aristas deslumbran a su paso con cada una de sus bien preparadas rutinas; el sonido de los bombos, platillos, redoblantes y trompetas resuena al máximo, anunciando que se acerca la banda marcial, como su entrenador autodenomina, del Instituto Nacional General Francisco Menéndez (INFRAMEN), una de las más emblemáticas de El Salvador.
Sin duda la presencia de los jóvenes músicos, haciendo resonar hasta lo más profundo del sentido auditivo de los asistentes con cada una de sus marchas, así como con los gráciles movimientos de las cachiporras y los aros por las habilidosas manos de las chicas del INFRAMEN, se convierten en toda una tradición en los desfiles del 15 de septiembre, en el marco del mes de la Independencia Patria.

¿Pero, qué la diferencia del resto de bandas estudiantiles?, ¿por qué son los más esperados en cada desfile? Para la instructora de cachiporristas y aristas del INFRAMEN, Marilyn Quintanilla, sus pupilas «son reconocidas por porte, elegancia y carisma», y adereza que «es la única banda marcial en su estilo». En tanto, su contraparte el encargado de que cada nota musical de la banda del INFRAMEN este bien ejecutada, Raúl Martínez, afirma que los más de 100 años de existencia como institución (137 para ser exactos, según su página web https://inframen.edu.sv/) es una de sus credenciales, así también «mantenemos nuestras raíces como banda» para mantenerse como una «verdadera tradición».

Pero, ¿qué hay detrás?
Para los responsables de la organización de la banda, no hay mayor secreto que las cientos de horas de ensayos, con muchos meses de antelación, para poder lograr el nivel esperado en cada nueva y esperada presentación durante las marchas de Independencia Patria.
Además, Quintanilla afirma que las chicas, a quienes comparte sus mejores pasos de baile, destacando las cachiporras y aros adornados con cientos de listones, en rojo y negro, ensayan desde aproximadamente hace cinco meses, al menos una hora de lunes a viernes y cuatro horas el fin de semana. Pero eso no es todo, la resistencia es un aspecto que también deben pulir para que el espectáculo sobre las calles capitalinas sea un éxito. «Los ejercicios que se hacen son correr, trotar, sentadillas, abdominales», entre otros; «(las chicas) deben de tener una resistencia considerable, pues bailan con tacones de aproximadamente 12 cm de altura». A lo que agrega, «he implementado disciplina, ejercitarnos una o tres veces a la semana, cosa que anteriormente no se hacía», recalca la joven y sonriente entrenadora de larga cabellera negra y de tez morena.

Otro de los aspectos bien cuidados y que se imparten al inicio de cada ciclo de ensayos es el automaquillaje, el cuidado del rostro, «aprender a hacer “un blindado”, que (el maquillaje) no se corra con el sudor», enfatiza. También se preparan en cuanto a baile y peinado, indica.
No menos importante es su compromiso con los estudios, «no tienen que reprobar materias, deben mantener una excelente conducta y, sobre todo, el interés y las ganas de aprender», enfatiza Quintanilla.

El instructor de la banda marcial del INFRAMEN comenta que la convocatoria interna para formar parte de esta fue en enero y que a finales de dicho mes e inicios de febrero del presente año ya se contaba con el grupo de jóvenes que actualmente la conforman. Desde hace poco más de siete meses ensayan de manera religiosa de lunes a viernes una hora y los sábados cuatro horas, al igual que sus compañeras de desfile.
Debido a las restricciones por la pandemia de la COVID-19 no se llevaron a cabo desfiles patrios, explica el instructor de la banda, debido a ello los integrantes de esta son todos nuevos. «Ninguno podía tocar un instrumento, pero a estas alturas los muchachos ya aprendieron».

Martínez tiene siete años de dirigir a los jóvenes músicos y asevera que «les inculcamos a ellos la disciplina y la responsabilidad», sabe que «como todos los años el INFRAMEN es esperado por mucha gente el 15 de septiembre».

El conjunto musical está conformado por dos familias: de percusión y de viento, en este último hay una subdivisión conformada por viento-madera y viento-metal. «Estamos tratando de ir actualizándonos día a día» al tratar de incorporar nuevos sonidos e instrumentos.
En la banda también es importante el compromiso, dedicación y entrega de cada uno de sus miembros, no solo en cuanto a todo lo que implica formar parte de esta, sino también que para seguir en ella es indispensable contar con buena conducta y no reprobar materias.

Ambos instructores manifiestan que el espectáculo que presentarán este 15 de septiembre mostrará una evolución, sin perder su esencia, esa de más de un siglo que los hace inconfundibles en cada desfile de Independencia. Esa tradición en entrega, porte, gallardía y disciplina.