El siguiente juego en el calendario de Águila es contra Alianza, en el estadio Juan Francisco Barraza, de San Miguel.
Pero esta vez será sin público, debido a una sanción de dos partidos para disputarlos en esa condición, tras una sanción impuesta por la comisión disciplinaria de la Federación Salvadoreña de Fútbol, por los desórdenes de hace una semana entre aficionados de Firpo y Águila, en Usulután.
Ante la realidad de jugar a puerta cerrada ante Alianza, este sábado, el timonel emplumado, Alberto Castillo, lo lamentó.
«Es una lástima que por 15 o 16 que se metieron borrachos, digamos, se castigue a toda una afición. Lo que se tiene que hacer es buscar cámaras y evitar que esas personas no entren al estadio», dijo el timonel de los emplunados.
Luego, el director deportivo del equipo naranja y negro, Alexánder Amaya del Cid, también lamentó la posibilidad de jugar a puerta cerrada ante el conjunto capitalino, dado que estos son los partidos que traen inyección de fondos a sus arcas.
«Es muy difícil jugar a puerta cerrada ante Alianza. Recordemos que va a ser una buena taquilla. Nosotros tenemos nuestros abogados, quienes están analizando el caso, para presentar pruebas. Los dos equipos vienen en un buen momento. Esperamos que nos quiten esta sanción, dado que no tenemos nada que ver con la seguridad de Usulután», indicó Amaya del Cid.