El féretro de reina Isabel II ya descendió a la bóveda real del castillo de Windsor, un histórico edificio original del siglo XI, según indicaron medios internacionales. Durante la bajada del ataúd se pronunciaron sus títulos y los nombres por los cuales fue conocida.
Los restos de la reina Isabel II yacen junto a sus familiares en la bóveda real, como lo son sus padres, rey Jorge VI y la reina Isabel; su hermana, la princesa Margarita y su esposo, el duque de Edimburgo.
Posterior al descenso del féretro, Lord David Parker, el chambelán de la reina Isabel II, rompió su varita de oficio para colocarla sobre el ataúd de la monarca como un simbolismo que indica el final de su servicio.
«Hemos venido ante Dios para entregarle el alma de su sierva. Su calma nos dio la confianza para enfrentar el futuro», expresó el decano de Windsor, David Conner, encargado de dirigir el servicio religioso en honor a la regente en la Capilla de San Jorge.
Según indicó «El Confidencial», la audiencia televisiva del funeral de la reina Isabel II podría superar a los eventos más vistos en la historia británica, como lo fue la final del Mundial de Fútbol en 1966 y el funeral de Diana de Gales en 1997.
Así finalizó del féretro de la reina Isabel II que inició hace varios días desde la Abadía de Westminster, donde se celebró el Funeral de Estado, hasta el Castillo de Windsor, donde ya descansa entre sus familiares.