La víspera de Navidad es el motivo perfecto para disfrutar de risas, emociones y momentos de alegría junto con nuestros seres queridos, y también es momento propicio para compartir una de las cenas más especiales de todo el año.
Es por ello que hoy te presentamos una de las recetas más tradicionales en miles de hogares que, sin duda, hará disfrutar de este hermoso momento. La receta está a cargo de la chef Natalia Portillo, quien nos explica paso a paso la preparación de este delicioso platillo navideño.

Ingredientes:
1 pavo de 20 lb (completamente descongelado)
2 limones
Para el adobo:
1 cabeza ajo (pelada y reducida a puré)
3 cucharadas de mostaza
1 1/2 cucharada de sal gruesa
1 barra de mantequilla
1 taza de vino blanco (de tu preferencia)
Para la salsa criolla:
25 tomates maduros
2 cebollas grandes
2 chiles verdes grandes
1/2 cabeza de ajo
5 ramas de apio
1/2 manojo de cilantro
1 zanahoria
2 cucharadas de vinagre de manzana
1/2 taza de alcaparras en salmuera
1/2 taza de aceitunas con hueso
Especias:
1 chile guaque seco, sin semillas
1 chile ciruela seco, sin semillas
1 taza de ajonjolí
8 hojas de laurel seco
2 cucharadas de orégano seco
1 rama grande de tomillo seco
1 1/2 cucharada de achiote
3 cdas. de cacahuate tostado con cáscara
1/3 taza de pepitorias Sal y pimienta al gusto
Caldo de pollo (2 litros)
Paso a paso
1
Un día antes, por la noche, es necesario lavar el pavo con abundante agua y frotarlo con limón y sal para comenzar a adobarlo, asegurándote de que se encuentre completamente descongelado. Una vez limpio, es necesario mezclar todos los ingredientes descritos para el adobo y untar todo el pavo por dentro y por fuera. Una vez desarrollada esta acción, lo puedes poner en un depósito grande o en una bolsa plástica y dejarlo marinar durante la noche en el refrigerador.
2
En una sartén o plancha, debes asar los tomates, la cebolla, el chile verde, el apio, los ajos, la zanahoria y los demás ingredientes frescos de la salsa, para luego molerlos y colarlos (reservar). Seguidamente, tuesta las especies y muele con un poco de agua para después colarlas (reservar). Mezclar todo lo que has molido y agregar sal y caldo de pollo al gusto, según te guste la consistencia de la salsa. Parte de esta salsa se pondrá en el fondo de la pavera. Ahí, debes agregar las alcaparras y aceitunas. El resto de la salsa se pondrá a cocer a fuego fuerte, primero, y al hervir se deberá bajar la intensidad hasta obtener la consistencia deseada. Recuerda que tanto la salsa de la pavera como la que se está cociendo por separado se unirán, por lo que se recomienda ponerle la sal hasta el final.
3
Se debe colocar el pavo en la pavera donde se vertió un poco de la salsa, y cubrir con papel de aluminio (se puede tener cubierto por dos horas y luego retirarle el papel para que se empiece a dorar). El tiempo de cocción varía de acuerdo con el libraje del pavo; pero para uno de aproximadamente 20 lb. pueden ser de cuatro a cinco horas a una temperatura de 350 F. Recuerda que debes bañar el pavo con la salsa cada 30 minutos, esto hace que quede jugoso. Pasado el tiempo recomendado, haz la prueba de cocción introduciendo un palillo entre el hueso de la pechuga y el hueso del muslo, si al introducirlo sale líquido transparente es que está en su punto. Finalmente, cuando ya esté horneado, pasa el pavo a una bandeja, y todo el caldo que está en la pavera lo mezclas con la salsa que tienes en cocción para que tome todos los sabores y la grasa del pavo. Siempre hay que cuidar que la salsa no quede tan ligera.
El maridaje perfecto

Una vez terminada la elaboración del pavo, es imposible dejar de pensar en lo que vamos a tomar para acompañar la deliciosa cena de Nochebuena.
Para Liv Salguero, consultora y especialista en vinos, el pavo acompañado de su gustosa salsa criolla hace una perfecta combinación con los vinos tintos especiados con un poco de acidez, e incluso con vinos rosados secos.
Según la experta, el vino tinto más recomendado para la ocasión es el pinot noir, por su versatilidad para los distintos sabores de la cena; en especial, uno proveniente de las regiones de California, Oregon o Francia, de preferencia, que haya sido envejecido en barrica de madera por unos nueve meses. Otro vino que acompaña bien es la variedad carignan o cariñena, específicamente los del Valle de Maule, en Chile.
Ahora bien, si tu gusto es un poco más fresco y aventurero, los vinos rosados secos son una buena opción, en especial los italianos, de las regiones de la Toscana y Lombardía, que se caracterizan por ser elegantes, con cuerpo y muy refrescantes.
La experta sugiere que para cerrar con broche de oro, al sonar las campanadas de medianoche es el momento ideal para llevar a cabo el esperado brindis, acompañado de un postre y un buen espumante estilo demi-sec o semi seco; por ejemplo, un auténtico cava español o un italiano prosecco.
Todas estas variedades de vinos están disponibles en supermercados y en ventas de vinos del país.