El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó el lunes de esta semana la evaluación del Artículo IV -una consulta periódica que realiza a todos las naciones signatarias de acuerdos sobre los resultados macroeconómicos y fiscales- y ratificó las declaraciones de su personal técnico en las que se destacó la rapidez con la que El Salvador se recupera tras los estragos ocasionados por la pandemia por COVID-19.
En noviembre del año pasado, el FMI publicó las perspectivas preliminares de la evaluación de su misión oficial, donde señaló que el país había percibido «una demanda externa vigorosa, remesas resilientes y una sólida gestión de la pandemia». Ahora, en un nuevo comunicado, manifiesta que sus directores validan esas conclusiones.
«Los directores ejecutivos estuvieron de acuerdo con la evaluación del personal técnico. Elogiaron a las autoridades por la oportuna y eficaz gestión de la pandemia, que contribuyó a limitar las pérdidas económicas y de vidas», subrayó la institución.
El organismo resalta que la nación tiene una de las tasas más bajas de contagio y mortalidad por el virus, lo que ha ocasionado que la economía repunte con fuerza. Incluso valida las proyecciones de crecimiento económico de un 10 % para 2021 y prevé un 3.2 % en 2022.
Por otra parte, las autoridades del multilateral respaldaron los esfuerzos del Estado salvadoreño para reducir la delincuencia, la burocracia y los costos de la energía, y por promover la inversión en infraestructura y el gasto social, incluyendo en salud y educación; además de reconocer los avances para modernizar la gestión de las finanzas públicas y evaluar los riesgos fiscales.
Y, pese a la campaña constante de la oposición, el Fondo manifestó que hubo un esfuerzo claro por transparentar el uso de los fondos COVID-19.
«Los directores acogieron con satisfacción la publicación de los informes sobre el uso de fondos públicos para atender la emergencia del COVID-19 y las auditorías de la Corte de Cuentas, así como la decisión de seguir reforzando aún más la transparencia en materia fiscal y la rendición de cuentas», agregó.
Demanda externa «vigorosa»
El FMI califica como «vigorosa» la demanda externa del país, y esa descripción se confirma con las cifras de exportaciones del Banco Central de Reserva (BCR) al cierre de 2021.
Según el informe del banco, El Salvador vendió al extranjero $1,600.4 millones más de lo registrado en el año previo, lo que representa un incremento del 31.8 %.
En total, el país exportó $6,628.8 millones hasta diciembre del año pasado, y además de superar el desempeño de 2020, cuando acumuló $5,028.3 millones, también se posicionó en 2021 por encima de lo reportado en 2019, periodo sin pandemia, en el que el país alcanzó los $5,905.0 millones en exportaciones.
Remesas «resilientes»
Pese a la situación generada por el COVID-19, el país registró una cifra récord de carácter histórico en 2021, según el BCR, con un ingreso de remesas familiares de $7,517.1 millones, lo cual constituye un 26.8 % más con respecto a 2020.
La cantidad total de operaciones registradas en diciembre de 2021 fue de 23.6 millones, de las cuales el promedio por operación fue de $309.90.
«Gracias a la tendencia al alza de las exportaciones, las elevadas remesas y la inversión pública, la economía crecerá alrededor de un 10 por ciento en el 2021 y un 3.2 por ciento en 2022», puntualizó el multilateral.