El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) ha retomado su discurso político violento tras los catastróficos resultados que obtuvo en las urnas, en el marco de las elecciones presidenciales de 2019 y en las municipales y legislativas de este año.
El FMLN perdió en la pasada elección presidencial la continuidad de un tercer Gobierno consecutivo al ser aplastado en las urnas por Nayib Bukele, que lo relegó a un tercer lugar en la elección.
Dos años más tarde, ese mismo partido vio cómo perdió presencia en la Asamblea Legislativa y en los gobiernos locales. El partido desde entonces no ha parado de arengar contra las políticas del Gobierno del presidente Bukele y de promover la participación en marchas por las calles y avenidas de la capital, que a su paso han ocasionado destrucción de bienes públicos, municipales y privados.
Lorena Peña, dirigente del FMLN, va más allá de esas jornadas de pro[1]testa que han tenido tramos de violencia. La exdiputada y expresidenta del parlamento habla de volver a la lucha armada, aquella que en los años ochenta causó decenas de muertos y destrucción.
Peña lanzó la amenaza durante la manifestación que sectores oposito[1]res al Gobierno de Bukele llevaron a cabo en San Salvador, el pasado 15 de septiembre, en el marco del Día de la Independencia y de la efeméride del bicentenario.
La dirigente efemelenista habló de tomar las armas durante una conversación con el jefe de fracción de ARENA en el parlamento, René Portillo Cuadra. El llamado a la lucha armada quedó grabado en un video que circuló en redes sociales.
«Nosotros estamos peleando por darnos verga sin armas, y ellos nos quieren llevar a las armas», le advirtió Peña a Portillo Cuadra en la conversación.
En Twitter, Peña volvió horas más tarde a confirmar lo dicho en aquella conversación que sostuvo con Portillo Cuadra, durante la marcha del pasado 15 de septiembre. «Ratifico lo dicho en el video que hasta el presidente circula, quieren derrotar nuestras ideas con violencia, nos quieren volver a tiempos de dictadura militar, con partido único y contra esa perversa intención de Bukele nos debemos unir todos. #DictaduraNuncaMás», escribió Peña en la red social.
El mensaje confrontativo y de violencia de Peña no es nuevo en el lenguaje de los dirigentes del FMLN. Sus principales dirigentes desde hace meses vienen con arengas y discursos incendiarios en contra del Gobierno del presi[1]dente Nayib Bukele.
Óscar Ortiz, secretario general del FMLN, habló con tono desafiante en febrero de 2020. Lo hizo en el marco de la visita de Bukele a la Asamblea Legislativa. Ortiz, flanqueado por la dirigencia efemelenista y por los diputados de ese entonces, lanzó un mensaje incendiario y de advertencia contra el Gobierno de Bukele.
«Le queremos decir al presidente que ya nosotros nos hemos enfrentado con matones con poder también y con fusiles», arengó Ortiz y luego advirtió: «Nosotros por la democracia estamos dispuestos a resistir lo que sea necesario, por la dictadura estamos dispuestos a pelear hasta donde sea necesario, pero dictadores aquí no los vamos a tolerar».
Ortiz, exvicepresidente de la república, al denunciar una supuesta persecución a la dirigencia efemelenista le dijo a Bukele: «Ni se te ocurra, porque si llegamos a tener nosotros una situación donde se nos agreda físicamente o se nos quiera montar emboscadas antiéticas, vamos a responder con la misma proporcionalidad».
Nuevas Ideas, el partido en el Gobierno, censuró los ataques del partido FMLN y aseguró que estos se deben a su debacle, producto de las últimas elecciones presidenciales, municipales y legislativas.
Los diputados Jorge Castro y Caleb Navarro (jefe de la bancada cian en el parlamento) condenaron también las amenazas de la dirigencia del diezmado partido de izquierda, envuelto en sendos escándalos de corrupción productos de sus dos gobiernos.
«Esas amenazas del señor [Óscar] Ortiz entran en una realidad y es la desesperación que ellos tienen. El FMLN es un partido que prácticamente ha fenecido en su vida política, ya va de salida», dijo Castro. «La conciencia les está afectando en su interior. Esas declaraciones son un poco provocativas.
La gran mayoría de personas ya detesta este partido FMLN», comentó Navarro al calificar de «amenazas» las declaraciones de Ortiz, que también es exdiputado y exalcalde del FMLN en Santa Tecla.
Nuevas Ideas reiteró que el FMLN no tiene su conciencia tranquila y por eso lanza esas amenazas para tratar de recuperar la identidad ante la población salvadoreña. «Ellos se olvidaron del pueblo cuando fueron Gobierno, además se les ha roto el “statu quo” que tenían y por eso no les gusta», sostuvo Navarro.
También, dijo que el FMLN busca desviar los casos de corrupción en los que están involucrados los expresidentes Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, ambos prófugos de la justicia y con nacionalidad nicaragüense, concedida por el régimen de Daniel Ortega.