La crítica situación política que atraviesa el FMLN cada día se agrava más, perdiendo territorio incluso en zonas donde históricamente su presencia fue indiscutible. En Usulután, tierra que vio nacer a su emblemático líder Schafik Jorge Hándal, ya no habrá alcaldía con la bandera roja.
Cuatro jefes municipales, los únicos efemelenistas en dicho departamento oriental, entregaron sus renuncias a la militancia de forma irrevocable: Yohalmo Márquez, de Ereguayquín; Enan Gualberto Mejía, de San Francisco Javier; Carlos Alberto Gámez, de San Agustín; y Gustavo Antonio Aguirre, de California.
Yohalmo Márquez expuso que su salida obedece a que dentro del instituto político no hay una muestra clara de renovación, de reenfocar el rumbo y de acercarse a los ideales que dieron origen al partido. Añadió que su prioridad es llevar proyectos para los habitantes de Ereguayquín, y vio que en el FMLN no contaba con el apoyo necesario.
Márquez comenzó su andar como funcionario, como concejal, en el período 2015-2018, y es alcalde desde 2018.
«Por este motivo, le informo [al secretario general del partido, Óscar Ortiz] que he decidido presentar esta carta de renuncia a la militancia del FMLN a escala nacional, departamental y municipal», escribió en la carta.
Por su parte, Enan Mejía coincidió con Márquez al señalar en su renuncia que al interior del partido rojo no existen espacios de diálogo. Mejía ha gobernado San Francisco Javier desde 2012, y completará su cuarto período el 30 de abril de 2024.
Carlos Gámez, alcalde de San Agustín, decidió colgar el chaleco de la estrella, que vistió desde 2012, cuando ganó su primer periodo.
«En el FMLN, las noticias que se escuchan son las de disputas por el poder, por llegar a la cúpula, una fracción legislativa dividida y poco apoyo a los alcaldes», mencionó.
La lista de cuatro renuncias la completa el alcalde de California, Gustavo Antonio Aguirre, quien ya ejerce su segundo período en la comuna. «A año y medio de las elecciones de 2024, no parece que desde el FMLN haya señales de que se hayan capitalizado las lecciones que nos envió el pueblo en 2018 y 2021», enfatizó en su misiva al secretario general del partido de izquierda.
SALEN SIN PRESIONES
Los cuatro jefes municipales que dejan la bandera efemelenista dejaron en firme que su renuncia obedece únicamente a la falta de apoyo dentro del partido, negando que existan presiones externas, como algunos dirigentes rojos afirman.
Para los jefes de comuna, su prioridad son los habitantes de los municipios usulutecos que gobiernan, y afirman que desde el FMLN no se vislumbraba apoyo para ejecutar proyectos en las comunidades.
Coincidieron en que no hay contacto con la actual diputada del FMLN por Usulután, Marleni Funes, y que el partido carece de estructura territorial. Explicaron que hasta finalizar sus períodos como alcaldes se mantendrán independientes y no buscarán otro partido para optar a cargos de elección popular. Sobre el futuro político del FMLN señalaron que, mientras no se abran espacio a las voces que piden cambios, la población seguirá mostrando su rechazo en las urnas.
Enfatizaron que existe un alto riesgo de que se pierdan más alcaldías efemelenistas antes del evento electoral del 3 de marzo de 2024, y que los resultados en urnas no serían favorecedores.
Actualmente, el FMLN atraviesa una profunda división interna, con acusaciones entre algunos dirigentes de querer mantener el poder y la dirección del instituto, lo que ha generado resquemor en las bases.
Además, no hay un proceso claro de renovación de quienes integran la comisión política y otros organismos de dirección, una solicitud interna de forma reiterada.
El pasado 9 de octubre, el FMLN convocó a una convención extraordinaria para aprobar nuevos estatutos y un código de ética. Pero los resultados no han sido bien recibidos, ya que se señaló que las nuevas normativas fueron impuestas a las bases, y no se siguió el proceso de consulta correspondiente.
Algunas disposiciones, según lo aprobado, no tendrán retroactividad para los funcionarios que actualmente están los cargos, incluyendo los de elección popular, y podrían seguirse reeligiéndose, en detrimento de quienes buscan conducir al partido por un rumbo diferente que le permita seguir con vida política.