Tener acceso a servicios del sistema financiero ya no será un obstáculo para que los salvadoreños estén dentro de la banca estatal o la banca comercial, ya que el Gobierno de El Salvador lanzó ayer la Política Nacional de Inclusión Financiera.
El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Douglas Rodríguez, explicó que la ejecución de las acciones planteadas en esta política facilitará que pequeños comerciantes, emprendedores, población del área rural y semiurbana tengan la posibilidad de acceder a productos y servicios financieros adecuados, que generen un ahorro en tiempo y dinero.
El titular dijo: «Para los pequeños comerciantes la obtención de un préstamo les permitirá mejorar su negocio y propiciar el crecimiento; por ejemplo, para el caso de una familia contar con una cuenta simplificada o con una billetera de dinero electrónico le permitirá ahorrar y hacer pagos desde la comodidad de su casa, ya que son de fácil apertura y permiten mantener su dinero de forma segura».
«La Política Nacional de Inclusión Financiera promueve que toda persona y empresa en El Salvador sea partícipe de los beneficios que brinda un sistema financiero sólido, inclusivo y moderno, que responde a sus necesidades por medio de una amplia oferta de productos y servicios financieros, dirigidos principalmente a las mypes, a la población de menores ingresos y a las mujeres», aseguró Rodríguez.
Clemente Blanco, especialista del BCR, dijo que las áreas transversales de esta iniciativa son el compromiso y la coordinación pública-privada, el marco de regulación y la supervisión, la recolección de datos y la medición de la inclusión financiera, la infraestructura, la identidad y la conectividad.
Según investigaciones del Banco Mundial, un país que implementa una estrategia o una Política Nacional de Inclusión Financiera aumenta de forma exponencial los beneficios de los sectores totalmente excluidos.
Desde 2010, más de 55 países se han comprometido a implementar acciones de inclusión financiera, y más de 30 los han puesto en marcha o están preparando una estrategia para la Política Nacional de Inclusión Financiera. «El Salvador, a partir de hoy, ya es parte de esos 30 y lo pone por delante de Honduras y Nicaragua», afirmó Rodríguez.
El titular sumó que las mypes generan el 30 % de la fuerza laboral de El Salvador, además, representan casi el 90 % del sector empresarial del país.
Estudios como el Global Fintech y los resultados de la encuesta nacional sobre los accesos de servicios financieros del BCR señalan que menos del 30 % de la población salvadoreña tiene una cuenta en una institución financiera.
Además, según el Banco Mundial el 25 % de las mypes en el país identifica la falta de acceso al financiamiento como un obstáculo para el crecimiento. Por esto, «más del 60 % de estas debe hacer uso de financiamiento propio para su crecimiento, limitando su desarrollo», indicó el BCR.
Por otra parte, la política impulsará el trabajo coordinado del Consejo Nacional de Inclusión Financiera para potenciar un entorno articulado, la promoción de servicios financieros como una prioridad de atención a la población más vulnerable.
Pilares fundamentales
1-Nuevos productos financieros y modelos de negocios.
2-Digitalización e innovación financiera.
3-Financiamiento de las micro y pequeña empresa.
4-Empoderamiento del consumidor.
«Estamos construyendo el camino para que desarrollen los productos financieros que cubran las necesidades de las personas con menores ingresos y, sobre todo, a las mypes, unas de las más importantes economías del país».
Douglas Rodríguez, presidente del BCR.
«Podrá haber crecimiento económico cuando todos los salvadoreños tengan la oportunidad de tener accesos financieros, educación y salud, que sean adecuados para suplir sus necesidades».
Miguel Kattán, secretario de Comercio e Inversiones.
«Esta política es un elemento clave para lograr un objetivo de desarrollo del país y permitirá lograr un acceso a instrumentos seguros para que toda la población tenga acceso a sistemas financieros».
Óscar Avalle, gerente país del Banco Mundial.