Biden, que aprobó ayuda federal para varios estados tras el desastre, prometió que la asistencia durará el tiempo que sea preciso.
«Seguiremos enviando recursos, incluyendo alimentos, agua, comunicaciones y equipos de salvamento», dijo el presidente este lunes. «Estaremos allí (…) todo el tiempo que sea necesario para terminar este trabajo», añadió el mandatario, que planea viajar a las zonas más afectadas esta semana.
Los socorristas seguían buscando supervivientes y llevando alimentos a los residentes afectados por las inundaciones, los cortes de energía y las carreteras bloqueadas. Casi dos millones de hogares y empresas permanecían sin electricidad el lunes, según poweroutage.us.
Helene tocó tierra el jueves por la tarde cerca de Tallahassee, capital de Florida, como un huracán de categoría 4 -en una escala de 5- con vientos de 225 km/h. Posteriormente se degradó a ciclón postropical, pero dejó tras de sí un paisaje desolador.
La vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris, que canceló eventos de campaña para informarse sobre la respuesta federal, también visitaría las zonas afectadas.
El republicano Donald Trump visitará el lunes Valdosta, en Georgia, el lugar donde hubo mayor destrucción por las inundaciones y también un estado clave en las reñidas elecciones que se celebrarán dentro de apenas cinco semanas.