L a adopción de animales de compañía, como perros y gatos, es una oportunidad para brindarles hogar, alimentación y atenciones luego de vivir en abandono, desamparo e incluso maltrato.
En el país, la Unidad de Adopciones del Instituto de Bienestar Animal (IBA), que fue creada el 20 de mayo de este año, fomenta la cultura de la adopción y la tenencia responsable de animales. Esta instancia ha tramitado 55 procesos de adopción, a los que da seguimiento y que han sido directamente mediante el instituto, redes sociales y alcaldías, según la gerente de operaciones del IBA, Bery Zamora. «La ruta de la adopción siempre va a ser el mejor camino. La unidad es una de las más importantes, porque justamente en el instituto somos muy fieles en creer que necesitamos fomentar en El Salvador una cultura de adopción y tenencia responsable de animales. Esta se enfoca en preparar a la ciudadanía en cuanto a la forma en cómo deberíamos abrir las puertas de nuestra casa para llevar un miembro que no es de nuestra especie. Hoy se les llama familias interespecies a aquellas que deciden convivir con animalitos de compañía», explicó Zamora.
De acuerdo con la funcionaria, las personas interesadas en comenzar el proceso de adopción pueden hacerlo por medio de las redes sociales del IBA para que su solicitud llegue a la Unidad de Adopciones. Posteriormente, se inicia el proceso de evaluación de la familia para verificar que los miembros estén conformes con la adopción, además de conocer si esta cumple las condiciones físicas en el hogar que garanticen el resguardo de la mascota y con lo que haya un respaldo económico con el que cubran las necesidades básicas que esta necesita. En ese sentido,
Zamora añadió: «Nosotros tratamos de hacer énfasis en que piensen en todos estos aspectos. Se llena un contrato de adopción, tenemos un área jurídica y a través de ellos se ha creado un documento que respalda las adopciones, de forma que si hay un incumplimiento, como institución, podemos intervenir y hacernos valer de la ley especial para normar la buena tenencia».
Al momento de adoptar existen diversas alternativas; por lo general, se piensa en perros cachorros, rara vez en adultos, y menos en perros sénior (de una edad avanzada).
Una de las ventajas que se destaca al adoptar perros en edad adulta es que ya se conocen muchas de sus características físicas y emocionales. «Cuando adopto un perro arriba de los dos años, este ya está educado. Tienen la capacidad de aprender y reprogramar rutinas. La ventaja de adoptar un perro adulto es saber el tamaño que va a tener, que es una de las condiciones por la que los abandonan. En un cachorro no se tiene garantía de que su carácter será equilibrado. Adoptar perros adultos es realmente una de las mejores experiencias que uno puede tener», explicó Zamora.
El Gobierno salvadoreño ha impulsado diferentes acciones con el fin de proteger y garantizar el bienestar para los animales de compañía, es por eso que se creó la ley de bienestar animal, en la que se reconoce como seres sintientes, capaces de experimentar alegría, sufrimiento, dolor y reflejar emociones, y su protección integral contra todo acto de crueldad causado o permitido por las personas, directa o indirectamente.
«En el país nunca hubo interés de los gobiernos anteriores en apostar a la creación de políticas públicas orientadas al bienestar animal. Ahora tenemos un Gobierno que se comprometió con apostarle a promover el bienestar en El Salvador», destacó Zamora.