Un total de 22 niños, entre los dos y cinco años, fueron beneficiados este día con la entrega de andaderas pediátricas, sillas de ruedas y bastón canadiense que el Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI) hizo esta mañana, con el objetivo de mejorar su desplazamiento en sus viviendas y centros de estudio.
Las tecnologías de asistencia otorgadas, 18 andaderas pediátricas, tres sillas de ruedas y un bastón canadiense, fueron gestionadas por el Despacho de la primera dama, Gabriela de Bukele, con apoyo de la Agencia de El Salvador para la Cooperación Internacional (Esco) a través de la Embajada de los Estados Unidos.
«Gracias a la transparencia del manejo de nuestras cooperaciones, vamos a hacer la entrega individualizada de la ayuda técnica específica y adecuada a cada niño. Este es un paso importante para continuar con el proceso de rehabilitación de los niños», indicó la presidenta del ISRI, Ligia Gallardo.
La doctora Gallardo explicó que la entrega de estas ayudas se acompaña del de dio proceso de rehabilitación y seguimiento para hacer adaptaciones acorde al crecimiento y necesidades de cada niño.
El Centro de Rehabilitación Integral para la Niñez y Adolescencia (CRINA) es el encargado de dar seguimiento a la rehabilitación de los niños, de manera que puedan desarrollar el uso de cada dispositivo.

«Con este dispositivo estamos procurando la inclusión de nuestros niños y niñas en cualquier ámbito de desarrollo. El niño puede desplazarse con mayor libertad», explicó la directora del CRINA, Tania de Segura.
Esta fue la tercera entrega que el ISRI hace de asistencias tecnológicas, en las entregas previas también han sido beneficiados adolescentes y adultos con discapacidad.
La presidenta del ISRI enfatizó que el compromiso de la primera dama, Gabriela de Bukele, con la primera infancia del país permite brindar apoyo a las familias y personas con diferentes tipos de discapacidad.
Felicia Morales, madre de Marcos, uno de los niños beneficiados agradeció el otorgamiento de la andadera para su hijo, la cual le ayudará en su desplazamiento.

«La andadera será de mucha ayuda para él porque ya comienza a dar pasitos. Decirle muchísimas gracias [a la primera dama], que sigan implementando estas ayudas porque a nosotros como usuarios nos sirven demasiado», expresó Morales.
De igual manera, Elsy Valles, madre de Elena Ramos, destacó que no solo es un apoyo para la movilidad de los niños, sino también una ayuda a la economía familiar, ya que por el costo de cada andadera [alrededor de los $400] no les posible adquirirla, sobre todo, que este tipo de dispositivos pediátricos no se comercializan en el país.
«Ella [su hija] está en la etapa que comienza a caminara y necesitaba esto. Económicamente es una gran ayuda también porque en nuestra economía adquirir una andadera de esta es muy difícil, porque es una cantidad de dinero considerable», dijo Valles.