Los veterinarios del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) revisaron a un tigrillo que llegó a la clínica cuando era una cría y ahora está en etapa juvenil.
De acuerdo con el MARN, buscan asegurar su salud y bienestar para ser liberado en una Área Natural Protegida (ANP). Además, se informó que el proceso de adaptación y rehabilitación es esencial para asegurar el éxito de la reintroducción, permitiendo que los felinos recuperen sus instintos naturales y prosperen en su hábitat original.
«Este paso es crucial para prepararlo para su próxima etapa en un recinto de preliberación, donde podrá readaptarse y fortalecer sus instintos antes de regresar a la vida silvestre», explicó el MARN.
Asimismo, se informó que estas acciones son parte del Programa Nacional de Conservación de Felinos, que protege a estas especies prioritarias. A través de este programa de conservación han identificado cuatro especies de felinos que habitan en el país, entre ellos el tigrillo, gato zonto, puma y ocelote.
En la clínica veterinaria también es atendida una iguana verde que presenta una rara mutación genética que cambia su color a azul, un fenómeno que solo ocurre en cautiverio y usualmente en zoocriaderos.
«Lamentablemente, este individuo fue víctima del tráfico ilegal, pero ahora se encuentra bajo resguardo y protección en nuestra clínica veterinaria», indicó la institución.
El MARN advierte que la venta y tenencia de especies silvestres está prohibida en el país, por lo que es importante cuidar la biodiversidad y no promover el tráfico ilegal de la fauna.
La clínica brinda atención a cada una de las especies que son recibidas por esta causa o que son llevadas por su estado de salud. Los veterinarios se encargan de hacer un chequeo inicial, con el fin de determinar si necesita un diagnóstico extra o un tratamiento.
Posteriormente, es aplicado el tratamiento y se vuelve a evaluar, para determinar si cuenta con las condiciones para ser devuelto a su hábitat natural.
Todas las semanas, los equipos del MARN liberan diferentes especies en las más de 30 ANP a escala nacional. Las cantidades de individuos para liberación rondan entre 15 a 25 especímenes por semana, los cuales deben estar en condiciones de salud aceptables para su liberación, es decir que puedan alimentarse por sí mismos, puedan alzar vuelo en el caso de las aves, que puedan flotar y nadar en caso de las tortugas marinas, entre otros.