Al posicionarse El Salvador como líder en el sector energético de la región, los ojos del mundo están en él y entidades como la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) buscan trabajar en colaboración.
En ese sentido, el Gobierno de El Salvador firmó ayer un acuerdo marco con Irena, que permitirá a ambas partes trabajar para impulsar aún más las transformaciones que el país lleva a cabo en el tema energético, que incluyen los esfuerzos nacionales de descarbonización en apoyo al cambio climático y los objetivos de desarrollo económico.
El acuerdo fue firmado por la canciller de la república, Alexandra Hill, y el director general de Irena, Francesco La Camera, durante el Dabi, Emiratos Árabes Unidos, donde El Salvador presidió dicho cónclave.
Autoridades del Gobierno aseguraron que con Irena se trabajará para crear una política energética nacional de largo plazo, bajo la visión del presidente Nayib Bukele y en coordinación con la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), como referente estatal del sector energético nacional.
Según CEL, la nueva política tendrá como objetivos reducir las tarifas eléctricas en el país, priorizar las energías renovables sobre las importaciones de combustibles e incentivar las inversiones en energía verde.
Asimismo, El Salvador que ya genera energías renovables hidroeléctrica, biomasa, solar fotovoltaica, eólica y energía geotérmica busca incursionar en otro tipo, la mareomotriz o hidrógeno verde.
«El Salvador es un socio clave en la implementación de los programas regionales de Irena en Centroamérica y es un actor activo en la Alianza Geotérmica Global», afirmó La Camera.
El director ejecutivo de Irena aclaró que el acuerdo de cooperación apoyará los planes nacionales de descarbonización de El Salvador e impulsará la financiación de proyectos de energías renovables.
La energía solar fotovoltaica, la eólica y otras tecnologías renovables presentan un gran auge en nuestro país a medida que buscan alejarse de las fuentes de energía tradicionales, que se consideran comprometedoras del futuro socioeconómico.
Sobre este aspecto, la canciller Hill enfatizó que el año pasado El Salvador hizo cambios históricos en su entorno legal para promover proyectos de energía renovable tanto públicos como privados con miras a proporcionar energía asequible, segura, eficiente y moderna a los salvadoreños.
Por otra parte, con el acuerdo suscrito, Irena y El Salvador trabajarán para implementar las recomendaciones presentadas durante la evaluación de preparación renovable (RRA) recientemente publicada, y el componente energético de las contribuciones determinadas a escala nacional actualizadas presentadas en la Cumbre de Cambio Climático 26.