El presidente chino Xi Jinping, líder indiscutible del país más poblado del mundo, afronta la próxima semana una reunión clave de la cúpula del Partido Comunista que debe reforzar su poder y allanar el camino para un nuevo mandato.
Del martes al jueves, unos 400 miembros del todopoderoso Comité Central del Partido Comunista de China (PCC) se reunirán en Pekín a puerta cerrada.
El encuentro debe preparar el 20º congreso del partido el próximo otoño boreal en el que se espera que Xi obtenga un tercer mandato en el cargo, consolidando su posición como el líder más poderoso de China desde Mao Zedong.
En la sesión plenaria de la próxima semana, los dirigentes comunistas debatirán una resolución para celebrar los principales logros del partido en sus cien años de existencia, según la agencia estatal Xinhua.
Los analistas opinan que la resolución, únicamente la tercera de este tipo en la historia del partido ayudará a Xi a reforzar más su poder, poniendo negro sobre blanco su visión para China antes del congreso de 2022.
Como todos los encuentros del opaco liderazgo chino, en los que la disidencia abierta es extremadamente rara, el evento se celebrará a puerta cerrada y la mayoría de los asuntos claves estarán decididos de antemano.
El contenido de la resolución todavía no ha sido publicado enteramente, pero el momento de la publicación es clave, como ha ocurrido con los dos textos anteriores.
«Más bien, quiere mostrar que Xi es el heredero natural de un proceso desde la fundación del partido que lo capacita para liderar en la +nueva era+», señala Saich, experto en política china.
«El propósito es consolidar a Xi como heredero natural de la +gloriosa historia+ del PCC», agrega.