La pareja subió a los puntos de observación situados en los pisos 100 y 102 del One World Trade Center acompañados de la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, y del alcalde de la ciudad, Bill de Blasio.
Vestidos con ropa oscura, el duque y la duquesa de Sussex visitaron también las fuentes de agua con forma de piscina situadas donde otrora se erigían las Torres Gemelas que la red terrorista Al Qaida destruyó el 11 de septiembre de 2001 en un atentado.
Enrique, de 37 años, y Meghan, de 40, estarán el sábado en la tribuna del concierto Global Citizen Live en el Central Park.
Global Citizen Live se realiza en todo el mundo para sensibilizar a la población sobre el cambio climático, la necesidad de tener igual acceso a las vacunas y el hambre.
«Es maravilloso estar de vuelta», dijo Markle.
La pareja reside ahora en California tras su sorpresiva decisión de abandonar la primera línea de los deberes reales británicos el año pasado.
En junio anunciaron el nacimiento de su segundo hijo, una niña.
En 2019, la prensa británica criticó a Markle por su viaje «extravagante» a Nueva York en avión privado para celebrar la inminente llegada de su primogénito, Archie.