El viernes se inauguró el Ballet de El Salvador, la culminación de un esfuerzo hecho desde el Gabinete Social y el despacho de la primera dama, Gabriela de Bukele. El Teatro Nacional, una joya de la arquitectura en el corazón de la capital, fue el escenario para el lanzamiento y se llevó a cabo en conjunto con la Orquesta Sinfónica. Las felicitaciones del cuerpo diplomático, invitados de honor de la gala, inundaron las redes sociales.
Desde la gestión del presidente Nayib Bukele como alcalde de San Salvador inició un proceso de revitalización del Centro Histórico de la capital, con grandes inversiones y la mejora de la infraestructura.
Poco a poco, el comercio regresó con nuevas propuestas y nuevos actores, pero también la cultura tuvo un retorno, con presentaciones en plazas públicas y expresiones artísticas en las calles de la ciudad. Fue el despertar, somnoliento, de un letargo que duró demasiado. El Teatro Nacional también vive su proceso de reactivación, que, sin duda, recibe un impulso al ser la sede de este nuevo esfuerzo.
La creación del Ballet de El Salvador como una compañía de danza organizada marca un antes y un después, ya que implica un salto de calidad. Es el fruto de mucho trabajo, iniciado desde la gestión municipal.
Un país crece en la medida que sus artistas puedan expresarse, tengan espacios para hacerlo y la estructura organizativa suficiente para que sus esfuerzos lleguen a sus audiencias.
Durante décadas, los gobiernos de turno dejaron de lado la cultura, relegándola a expresiones marginales o, a lo sumo, a meras anotaciones anecdóticas o a la creación de plazas para cuadros del partido, sin ninguna trascendencia en la sociedad salvadoreña.
Por esa razón, muchos artistas se sentían obligados a dejar El Salvador para cumplir sus sueños, formarse y desarrollar sus expresiones artísticas.
El gobierno del presidente Bukele tiene un compromiso para ampliar los espacios culturales y promover el acceso a toda la población, un compromiso para que cada artista pueda hacer realidad, en su tierra, sus deseos más ambiciosos.
La cuarentena que impuso la pandemia por la COVID-19 retrasó considerablemente muchos de los planes contemplados para la promoción cultural, pero la reactivación permite también volver, cumpliendo las medidas de prevención, a los teatros y los demás espacios artísticos.
Vivamos la cultura y acompañemos sus diferentes manifestaciones. Desde «Diario El Salvador» estamos a favor de impulsar todas sus manifestaciones.
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