Hablar de la Fuerza Armada de El Salvador es mencionar y honrar a la institución más antigua del Estado salvadoreño, fundada en 1824. Su mandato constitucional se establece en el artículo 212, el cual reza que la Fuerza Armada tiene por misión la defensa de la soberanía del Estado y de la integridad del territorio. El presidente de la república podrá disponer excepcionalmente de la Fuerza Armada para el mantenimiento de la paz interna, de acuerdo con lo dispuesto por esta Constitución. Por lo que el presidente Nayib Bukele, al iniciar en junio 2019 su mandado constitucional, desde mi punto de vista, creyó firmemente en las altas capacidades de la Fuerza Armada y la visualizó como verdadera protagonista y una institución que podía contribuir y transformar la seguridad interior de nuestra nación.
La Fuerza Armada de El Salvador es una institución que promueve y practica valores y virtudes, entre ellas destaco la disciplina, que en la vida militar es una norma de actuación ejercida y practicada por todos sus miembros sin distinción. No menos importante es la obediencia, que a su vez es un pilar, un bastión de la disciplina, y me refiero al cumplimiento de órdenes legales, ya que es una institución altamente jerarquizada, unida y con sólida formación integral.
Desde junio de 2019 forma parte primordial de la estrategia que lidera e impulsa el presidente Bukele, que es el comandante general de la Fuerza Armada. A diferencia de administraciones anteriores, ahora la Fuerza Armada tiene un rol activo, preponderante, primordial, estratégico, aprovechando al máximo sus altas capacidades instaladas, su profesionalismo, experiencia; y en la que se debe destacar al alto mando militar, al ministro de la Defensa Nacional, al viceministro de la Defensa Nacional, al jefe y subjefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada, quienes son generales de la Fuerza Armada, con una sólida formación profesional y académica nacional e internacional, con los máximos reconocimientos en la vida militar de El Salvador y con sólido prestigio internacional. Son expertos en seguridad y defensa nacional.
El alto mando de la Fuerza Armada cuenta con el Estado Mayor Conjunto y sus áreas del Ejército, la Marina Nacional y la Fuerza Aérea, así como las unidades de apoyo institucional y la coordinación estratégica del Ministerio de la Defensa Nacional, que coordina y orienta el desarrollo de las políticas, y su ministro se convierte en asesor estratégico del presidente de la república y comandante general de la Fuerza Armada en política de defensa y seguridad nacional.
La Fuerza Armada ha sido fundamental, vital y primordial para la pacificación de nuestra nación, con un rol activo, con un liderazgo e identidad propia, verdaderos protagonistas y héroes. Debemos como ciudadanos honrar y reconocer todo el trabajo, esfuerzo y sacrificio de la institución en beneficio de la población; por lo que se ubica como la institución militar con mayor reconocimiento y opiniones favorables en América Latina, sitial de honor que mantiene y consolida.
La estrategia denominada Plan Control Territorial es exitosa y se ha consolidado en el tiempo y mantiene una clara tendencia de homicidios a la baja porque la Fuerza Armada es protagonista y ha sido indispensable para sostener el régimen de excepción y los cercos de seguridad.
Dios bendiga a nuestra gloriosa y exitosa Fuerza Armada de El Salvador.