Llevar a las rejas a todos los que han cometido delitos es la misión que tienen las autoridades salvadoreñas, sin importar si el hecho fue cometido en El Salvador o en el exterior. Este año, como muestra de la cooperación que tiene el país con la justicia internacional, se destacan al menos cinco delincuentes que eran requeridos en tribunales de Estados Unidos por homicidio, violación y otros crímenes, fueron extraditados.
Uno de los primeros extraditados fue Luis Calderón en febrero pasado. Este hombre, perfilado como pandillero, es acusado de haber degollado a su novia en 1991, en un hecho violento ocurrido en el condado de Galveston, en Texas. El cuerpo de la víctima fue encontrado por un camionero a un costado de una carretera.
Calderón salió bajo fianza pese a que fiscales argumentaron riesgo de fuga y efectivamente este asesino huyó a El Salvador. Calderón fue detenido el pasado 11 de febrero de 2020, gracias a las acciones coordinadas del FBI, el Departamento de Justicia de los EE. UU., la Interpol y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de El Salvador y el Condado de Galveston.
Entre otros casos de extradición está el de Franklin Antonio Cárcamo Girón, un salvadoreño requerido por un tribunal de la nación norteamericana por delitos de violación a menores de edad.
Cárcamo Girón era reclamado por el Tribunal de Circuito de la Commonwealth de Virginia para el Condado de Loudoun. El imputado es acusado de violar a una niña de 13 años.
El ministerio público explicó que Cárcamo Girón abusó sexualmente de una menor de edad desde febrero a septiembre del 2001, en Leesbourg, Loudoun, Virginia. Cárcamo fue capturado por autoridades salvadoreñas el 18 de agosto del año pasado en La Unión. El imputado tiene alerta de difusión roja por la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL).
Mientras que, en agosto, las autoridades salvadoreñas extraditaron a dos pandilleros salvadoreños con récord delictivo en Estados Unidos. Los pandilleros son identificados como Edwin Mauricio Rodríguez Morales alias «Manicomio» y José Jonathan Guevara Castro «sospechoso o midnight». Ambos son ligados a diversos delitos como homicidio, participación y conspiración en homicidios, crimen organizado y tráfico de narcóticos, en Nueva York.
Guevara Castro, de 27 años, enfrenta 24 acusaciones; por homicidios, tráfico de drogas, organizaciones criminales, extorsiones, entre otros. Mientras que el pandillero Rodríguez Morales, alias manicomio, de la Mara Salvatrucha, está involucrado en 4 homicidios y es solicitado por un tribunal de Nueva York, desde octubre del año 2020.
Además, una de las capturas recientes es la de Raymond McLeod, uno de los 15 criminales más buscados por las autoridades estadounidenses, señalado de asesinar a su propia novia, Krystal Mitchell, de 30 años, en junio de 2016.
El delincuente, que vivía en Sonsonate, donde se hacía llamar «Jack», es requerido por el Departamento de Policía de San Diego. Se informó que este delincuente fue arrestado el 29 de agosto por la PNC sin que opusiera resistencia. McLeod daba clases de inglés en una academia privada de Sonsonate.
Los registros policiales establecieron que en 2017 estuvo en Guatemala y que en 2018 llegó a Belice. Para ese momento trascendió que el presunto asesino es un exmarine.
Sobre todos estos casos, la policía estadounidense se ha mostrado complacida con el accionar de las autoridades salvadoreñas. La Embajada de Estados Unidos en El Salvador ha reiterado que esperan que el trabajo en conjunto de ambos gobiernos contra el crimen transnacional «siga rindiendo frutos en beneficio de la gente de nuestros dos países».