El 15 de noviembre de 2024 El Salvador dio un paso gigante para proteger nuestra vida digital. Se aprobaron dos nuevas leyes que cambian por completo la forma en que se cuida nuestra información en internet: la Ley de Ciberseguridad y la Ley de Protección de Datos Personales.
¿Por qué son importantes estas leyes? Piénsalo así: cada vez usamos más internet para todo, pagamos servicios, hacemos trámites, guardamos fotos, usamos redes sociales. Toda esa información necesita protección, como cuando ponemos candado a nuestra casa para proteger lo que hay dentro.
Lo más destacado es la creación de una nueva institución: la Agencia de Ciberseguridad del Estado (ACE). Esta agencia será como un guardián digital encargado de proteger tanto la información del Gobierno como nuestros datos personales. Tendrá el poder de vigilar que todos cumplan las reglas y podrá multar hasta con $36,000 a quienes no lo hagan.
La ley nos trae nuevos derechos sobre nuestra información personal, conocidos como derechos ARCO-POL. Aunque suene complicado, es muy simple:
— Acceso: podrás saber qué información tuya tienen las instituciones.
— Rectificación: podrás corregir datos que estén mal.
— Cancelación: podrás pedir que borren tu información cuando ya no la necesiten.
— Oposición: podrás decir «no» cuando alguien quiera usar tus datos.
— Portabilidad: podrás llevar tu información de un lugar a otro.
— Olvido: podrás pedir que eliminen información tuya de internet.
— Limitación: podrás decidir qué pueden y qué no pueden hacer con tus datos.
¿Qué significa «datos personales»? Es toda información que te identifica: tu nombre, dirección, número de teléfono, correo electrónico, pero también tus fotos, tus huellas digitales, incluso tus gustos y preferencias en redes sociales.
La ley también habla de «datos sensibles». Estos son información más delicada, como tu estado de salud, tus creencias religiosas, tu orientación sexual o tus opiniones políticas. Esta información tiene una protección especial y más fuerte.
Las instituciones y empresas tienen que implementar «medidas de seguridad». Es como poner diferentes capas de protección: contraseñas fuertes, sistemas de alarma digitales, y personas especialmente entrenadas para cuidar la información (llamadas «delegados de protección de datos»).
Si alguien no cumple con estas reglas, hay diferentes tipos de sanciones. Las faltas pueden ser leves (como no informar bien sobre el uso de datos), graves (como no tener medidas de seguridad) o muy graves (como vender datos personales sin permiso).
Con estas leyes, El Salvador se convierte en un ejemplo para Centroamérica. Somos el primer país de la región con reglas tan completas para proteger nuestra información digital. Es un gran avance que nos pone al nivel de países más desarrollados en este tema.
Este es solo el comienzo de una nueva era digital más segura para todos los salvadoreños. Las nuevas leyes son la base para construir un futuro donde nuestra información esté protegida y podamos usar la tecnología con más confianza. Ahora tenemos las herramientas para proteger nuestra vida digital, y eso es un logro que beneficia a todos.
Agradezco profundamente la oportunidad de compartir este artículo con los lectores de «Diario El Salvador». Mi mayor interés como máster en ciberdelincuencia es fomentar la divulgación de temas esenciales, como la ciberseguridad, que impactan directamente en nuestra calidad de vida digital. Estoy convencido de que solo a través de la información y el conocimiento podremos construir un entorno más seguro y confiable para todos.