El Salvador se ha posicionado y destacado a nivel centroamericano por la acertada gestión del Gobierno del Presidente Nayib Bukele ante la crisis sanitaria causada por la pandemia de COVID-19. Este esfuerzo ha sido gracias al conjunto de decisiones estratégicas tomadas por el Gobierno, pese a los múltiples obstáculos y bloqueos generados por la anterior Asamblea Legislativa.
Los casos de COVID-19 en el país, comparados con la región centroamericana, son prueba que las consecuencias pudieron ser desastrosas si no hubiera existido una respuesta metódica por parte del Gobierno, evitando la pérdida de más vidas.
Desde el inicio de su gestión, el Presidente Bukele ha dejado claro que su prioridad es la población salvadoreña. De esta forma, la gestión fiscal en el ejercicio 2020 experimentó un cambio de prioridades, tomando medidas extraordinarias para contrarrestar los efectos adversos de la pandemia de COVID-19, sin dejar de lado la atención de las demandas sociales y el adecuado funcionamiento del aparato del Estado.
Dichas líneas estratégicas no encontraron eco en las anteriores fracciones de la Asamblea Legislativa que mientras ostentaban con el poder, mercadeaban con la vida de los salvadoreños y se beneficiaban de los fondos estatales.
En múltiples ocasiones, diferentes funcionarios del Gobierno, incluyendo al Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, asistieron a solicitar a los diputados de la anterior Asamblea que aprobaran, ratificaran y asignaran financiamientos para el Fondo de Emergencia y solo obtuvieron excusas como respuesta.
Después de bregar con tanta situación adversa, la actual administración logró una inmediata gestión financiera que permitió construir el Hospital El Salvador, reforzar la red de salud pública, realizar millones de pruebas e implementar un ritmo de vacunación ejemplar en la región.
También impulsaron la economía con políticas anticíclicas como los $1,000 millones orientados a la recuperación económica del sector empresarial, cuyos resultados comenzaron a ser visibles en el primer trimestre de este año.
De esta forma, el Gobierno salvadoreño ha planteado continuar implementando planes estratégicos que sumen a la recuperación económica con el único objetivo de mejorar la calidad de vida de los salvadoreños.