Uno de los logros en materia de salud pública de la gestión del presidente Nayib Bukele ha sido recibir por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la certificación de país libre de malaria, enfermedad causada por parásitos del género «Plasmodium» que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados.
De acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la malaria amenaza a 138 millones de personas en la región de las Américas, por lo que, en el marco del Día contra la Malaria en las Américas, la OPS hizo un llamado a enfocarse en la vigilancia y la respuesta a escala local para atacar la causa principal de la enfermedad.
«En los últimos cinco años, la Organización Mundial de la Salud [OMS] certificó a tres países como libres de malaria: Argentina, El Salvador y Paraguay. En 2021, Belice notificó cero casos de malaria por tercer año consecutivo, lo que sitúa al país en vías de solicitar la certificación de libre de malaria. Se espera que otros países de la región logren la eliminación para 2025», detalló la OPS en el marco del Día contra la Malaria en las Américas, el pasado 6 de noviembre.
En El Salvador, el Gobierno del presidente Bukele, a través del Ministerio de Salud (Minsal), desarrolla acciones preventivas contra esta enfermedad para garantizar que no haya casos de malaria.
El viceministro de Gestión y Desarrollo en Salud, Carlos Alvarenga, explicó a «Diario El Salvador» que se trabaja en la vigilancia y el control de la enfermedad por medio de diferentes profesionales de la salud.
«Ha habido una estructura en la que trabajan los equipos comunitarios, los promotores, y hemos generado un ejército de voluntarios de salud que trabajan en el control de la malaria. Esta y muchas estrategias que se están implementando de forma progresiva han permitido que el país se posicione como el primer país de Centroamérica en eliminar la malaria y el tercero en América», explicó el viceministro Alvarenga.
El avance en el manejo de la malaria también ha hecho que otros países recurran al ejemplo de El Salvador en el manejo de la malaria, como en el caso de Honduras, cuya viceministra de Salud, Nerza Paz, reconoció los avances que el país ha tenido y agradeció las ideas compartidas durante una visita que desarrolló para crear nuevas estrategias de prevención con el fin de mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
«Tal es el efecto que hemos causado que otros países nos están viendo como modelo, hemos tenido la visita de las autoridades de Salud de Honduras, la viceministra Paz vino con su equipo de epidemiología y vectores a conocer las buenas prácticas que hemos estado implementando y hemos tenido intercambios y visitas a nivel local. Estamos trascendiendo fronteras y nuestra perspectiva es que, en la medida que fortalezcamos no solo nuestro sistema sanitario, sino también los sistemas sanitarios del entorno, vamos a tener mejores condiciones, porque son países hermanos, son nuestros hermanos», subrayó Alvarenga.