Nathan Ordaz y Gabriel de Azevedo, recién se talla la elástica de la Azul, pero su discurso, aunque les cuesta hablar un poco el español, está claro: sueñan debutar oficialmente con la Selección de El Salvador en el estadio Cuscatlán y están convencidos que ante Bonaire y Montserrat, duelo por la Liga de Nacionales de Concacaf, se deben sumar victorias.
De Azevedo de sangre brasileña, pero nacido en San Miguel ya suma un par de prácticas con la armada de David Dóniga, mientras que Ordaz con ombligo estadounidense, pero sangre cuscatleca se sumó a su primer entrenamiento la tarde de este martes.
«Es mi sueño de niño y estoy muy contento de estar acá y tengo que hacer lo mejor», dijo de Azevedo quien se definió como, un mediocampista que le gusta mucho pisar el área y que tiene mucha facilidad para marcar.
«Para mí es un sentimiento nuevo esta emoción de representar a una selección y más a El Salvador donde yo nací. Creo que el aficionado deber estar con una gran expectativa y creo que voy a encantar», añadió el volante que aseguró que no le costó tomar la decisión de jugar para El Salvador porque ya lo había hablado con el Papá.
Gabriel es hijo de Fábio de Azevedo (QEPD), un brasileño que llegó a El Salvador y militó en equipos como Águila y que incluso fue campeón con Metapán en el césped donde de Azevedo hijo podría ver minutos con la Azul en las próximas horas.
«El Cuscatlán es el estadio donde mi Papá hizo el gol de Metapán en 2017 que fue el primer campeonato de Metapán y para mí debutar en el Cuscatlán sería emocionante», dijo Gabriel que ya tiene DUI y pasaporte salvadoreño.
Nathan, aunque le cuesta mucho más hablar el español tampoco escondió la emoción de poder defender oficialmente los colores de El Salvador.
«Estoy muy feliz de estar aquí, representar a El Salvador es muy grande porque mi familia es de aquí y quiero representar eso. Quiero jugar con El Salvador», dijo Nathan quien juega como extremo izquierdo y espera contribuir con goles.
Tanto de Azevedo como Ordaz están convencidos que el Salvador tiene las armas para ganarle a Bonaire y Montserrat.
«Debemos tener cuidado, pero creo que es obligación nuestra ganar los dos partidos», expresó de Azevedo. «Bonaire es un buen equipo, pero nosotros estamos mejor», expresó Ordaz.