Los salvadoreños gozan de tiempos de tranquilidad sin el acecho de las pandillas gracias a la exitosa estrategia de seguridad impulsada por el presidente Nayib Bukele y que ha convertido al país en la nación más segura de América Latina.
El compromiso con la población honrada de la actual administración permitió un cambio radical en materia de seguridad, cuyos logros son reconocidos por diversas naciones que pretenden replicarlo para combatir la delincuencia.
Los cambios en seguridad comenzaron a notarse a partir del 20 de junio de 2019 cuando el presidente Bukele lanzó el plan Control Territorial con el objetivo de proteger la vida de los salvadoreños honrados. La estrategia consta de fases.
La Fase 1 se llama Preparación, en la que se garantizó el control de los territorios y la represión contra los criminales en las cárceles; la Fase 2 «Oportunidades», se creó para generar mejores condiciones para los jóvenes y prevenir la violencia con proyectos como los CUBO, mientras que en la Fase 3, denominada Modernización se entregó nuevo equipo de última generación a la PNC y la Fuerza Armada.
La Fase 4 «Incursión» se ejecuta para arrebatar los territorios a las pandillas, que fueron cedidos por los gobiernos del FMLN en el marco de los pactos con ese gobierno.
Las primeras etapas del PCT mostraron resultados irrefutables, pero la situación de seguridad mejoró más con la implementación del Régimen de Excepción el 27 de marzo de 2022 y que ha permitido capturar a los pandilleros que aún atentaban contra los salvadoreños.
En el contexto de la guerra contra las pandillas se implementó la Fase 5 «extracción», en la que se han implementado cercos de seguridad en diferentes municipios para extraer a los delincuentes. Luego se aplicó la recién anunciada Fase 6 integración, que permite la creación de la Dirección Nacional de Integración que trabajará por una sociedad integrada con mejor formación profesional.
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, ha manifestado que las acciones ejecutadas en el Plan Control Territorial y el Régimen de Excepción están rescatando un verdadero Estado de Derecho, «recibimos un Estado incapaz de dar seguridad, salud y educación por las consecuencias de la inseguridad».
De acuerdo con las autoridades, con la integración de estas dos estrategias de seguridad se han obtenido resultados significativos, incluyendo más de 400 días sin homicidios en El Salvador, la captura de miles de pandilleros que pagan por sus delitos en el CECOT, la cárcel de máxima seguridad más grande de la región.
«Ya llevamos 18 meses en Régimen de Excepción y esa limitación de los derechos constitucionales recae en los miembros de estructuras terroristas. Si nosotros estuviéramos lacerando derechos de la mayoría de la población, entonces las encuestas no tuvieran aprobación arriba del 95%», refirió Villatoro.