El famoso intérprete y uno de los mayores exponentes en la historia de la salsa, Gilberto Santa Rosa, ofreció una entrevista a «Diario El Salvador» en la que dio a conocer su opinión sobre el público salvadoreño y sobre la transformación que ha experimentado el país en los últimos años. Además, el artista se refirió a los salvadoreños como personas «muy amables y cálidas». «Son parecidos a los puertorriqueños y por eso nos entendemos», afirmó.

El múltiple ganador del Grammy Latino ha demostrado su admiración hacia el auge del género de la salsa en la escena musical de El Salvador, a donde volverá para ofrecer un concierto mañana, 18 de marzo, en el Complejo La Hacienda, en Nuevo Cuscatlán, desde las 7 de la noche. Los boletos pueden ser adquiridos en línea en funcapital.com.

El Caballero de la Salsa, conocido por interpretar también baladas románticas y boleros, ya ha visitado El Salvador y admite que no pensó que llegaría a ser un lugar para dar conciertos de salsa, pero que le ha sorprendido la respuesta del público. «¡Qué bueno que llegamos a esto! Ahora nosotros vamos a El Salvador más tranquilos sabiendo que la gente conoce nuestro repertorio», destacó Gilberto Santa Rosa.
El repertorio de su show podría contar entre «20 y 22 canciones y tal vez se cuelan unas tres más», contó Santa Rosa, quien ha sido reconocido dentro del género en Latinoamérica por éxitos como «Conteo regresivo», «Que alguien me diga», «Vivir sin ella», «Me volvieron a hablar de ella», «Sombra loca», «Sin voluntad», entre otros.

El puertorriqueño ha sido reconocido duran – te su trayectoria también con los premios Lo Nuestro por mejor álbum tropical, mejor artista tropical, mejor artista de salsa y mejor colabo – ración tropical, por mencionar una pequeña parte de sus galardones. De manera muy amena, la estrella de la salsa comentó más detalles de su carrera en esta entrevista.
Ayer por la mañana, Gilberto se contactó con este periódico de manera virtual, pero en esta ocasión se tomó un espacio para hablar de los cambios y el progreso que ha escuchado que está ocurriendo en el país. Afirma que le da mucha satisfacción saber que les va mejor a los salvadoreños, porque se trata de un país que lo ha abrazado en varias ocasiones durante su carrera, específicamente en algunas visitas para ofrecer conciertos, uno de ellos hace varios años realizado en el estadio Cuscatlán. Se trata de esos primeros encuentros con su público salvadoreño que luego se convirtieron en una relación sólida que mantiene vivo el género de la salsa.

¿Qué piensa del público salvadoreño?
La gente es muy amable, muy cariñosa y bastante expresiva. He conocido a muchos salvadoreños fuera de El Salvador, en Estados Unidos y en otros países de Latinoamérica y de Europa, y sí son gente muy cálida que se parece bastante a los puertorriqueños.
Primero, somos así, y segundo, nos entendemos. Como digo yo, los países pequeñitos nos entendemos.
Como artista que ha visitado a El Salvador en algunas ocasiones, ¿qué le ha parecido la transformación del país?
Bueno, está en boga. Toda la prensa y las comunicaciones internacionales están hablando de El Salvador. Cualquier país que invierta en mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, para mí, es loable. Yo respeto eso y le deseo lo mejor a El Salvador, que se lo merece. Es gente trabajadora que tiene un país espectacular; para levantarlo ha tenido, como todos los países nuestros [de Latinoamérica], retos y sus momentos complicados, pero pienso que están en una buena ruta para tener un futuro brillante.

¿Qué canción le dedicarías a El Salvador?
Hay una canción que no acostumbro a interpretar en mis conciertos regularmente, pero es la apertura de mi concierto, Sinfónico, que se llama «¿Quién lo diría?», precisamente porque cuando yo empecé a cantar, El Salvador no era un país que pensara que podría llegar algún día a hacer salsa.
¿Qué piensa del auge del género de la salsa en El Salvador?
Para mí es una buena noticia y es una gran sorpresa. El Salvador es uno de los lugares que se han abierto para la música. Yo a la salsa la considero un fenómeno popular e incluso yo siempre he dicho que es un género sobreviviente. El éxito que tienen otros géneros no lo envidiamos, simplemente digo que sobrevivimos haciendo música.
Desde el inicio hicimos un buen trabajo que permitió que esa base sólida pudiera dejar huella.

¿Qué nos puede decir sobre la evolución de su carrera?
Yo empecé siendo un niño que se divertía mucho cantando. Empecé a cantar a los cinco o seis años, y ya como profesional a los 14. Yo era un adolescente que pensaba y que soñaba con ser cantante, pero nunca pensé que iba a tener una carrera como esta, que ha ido evolucionando de un cantante aficionado a un cantante de orquesta y luego a un cantante solista.
Te cuento que, y no me queda duda, hoy me considero mejor cantante que años atrás. Creo que mi voz, mi interpretación y demás están en su mejor momento.
¿Qué proyectos tiene en proceso?
Estoy haciendo una colaboración con un compañero que ya se van a enterar, y estoy grabando un disco en solitario que voy a terminar el mes que viene. Ahora que regrese de El Salvador haré las últimas sesiones de ese proyecto que va a salir en agosto.