Como en la ceremonia de apertura, la de clausura también tuvo sus abanderados en el acto de despedida de los Juegos de Tokio 2020. Y en el caso de El Salvador, la encargada fue la boxeadora Argentina Solórzano, que lució los colores cuscatlecos en el Estadio Nacional de la capital nipona.
Solórzano, fue la primera atleta salvadoreña en competir en Tokio, donde perdió por decisión unánime (5-0) ante la peleadora local Irie Sena dentro de la categoría peso pluma (entre los 54-57 kilogramos).
«Fue una bonita pelea, estaba muy emocionada al estar por primera vez parada en un ring olímpico, traté de dar lo mejor pero la muchacha era bastante rápida, no es excusarme pero solo tuve 20 días de preparación y debí bajar de peso demasiado pronto», comentó Argentina tras el mencionado combate.
La ceremonia comenzó con el himno de Japón, posterior fue el ingreso de los atletas que se quedaron hasta el último día de competencias. Luego, fue el turno de un show musical con la cultura japonesa como protagonista, tampoco pudo faltar el show de fuegos artificiales, el himno de la alegría y el traspaso de bandera para París, ciudad sede de los próximos Juegos Olímpicos del 2024.