El Salvador ratificó su intención de incorporarse como país miembro al Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) al firmar el convenio y suscribir las acciones conocidas como Serie B correspondientes al capital de la institución financiera.
El pacto fue firmado por el ministro de Hacienda, José Alejandro Zelaya, y el presidente ejecutivo de la institución, Sergio Díaz-Granados.
«Para nosotros la firma de este convenio es un honor y un gran paso porque significa una mayor dimensión latinoamericana y caribeña incorporando nuevos países de Centroamérica, lo cual implicará que CAF podrá atender temas estratégicos para el país y el resto de la región en favor de su desarrollo sostenible y la integración, dijo Díaz-Granados.
«Este es el comienzo de un proceso que esperamos que se pueda formalizar rápidamente, a fin de que El Salvador se incorpore a CAF y podamos trabajar de la mano en mejorar la calidad de vida de la gente y promover su competitividad e internacionalización», agregó.
Mientras, el ministro salvadoreño agradeció en nombre del gobierno del presidente Nayib Bukele y el pueblo de El Salvador. «La oportunidad que le dan a nuestro pueblo para seguir encaminando las políticas de desarrollo impulsadas por el presidente de la República, después de 61 años, El Salvador se incorpora a un nuevo banco multilateral», destacó.
El convenio firmado al término de la CLXXIII sesión del Directorio de CAF, realizado en Cartagena de Indias, define los pasos a seguir para la plena incorporación de El Salvador como miembro de CAF. Entre los beneficios que recibirá el país centroamericano estará el acceso a nuevas fuentes de financiamiento, a recursos de asistencia técnica y a conocimiento especializado que mejorará el bienestar de la población y la competitividad e inserción internacional del país.
CAF es una institución financiera multilateral cuya misión es apoyar el desarrollo sostenible de sus países accionistas y la integración de América Latina. Sus accionistas son Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela y 13 bancos privados de la región.
Atiende a los sectores público y privado, suministrando productos y servicios múltiples a una amplia cartera de clientes constituida por los Estados accionistas, empresas privadas e instituciones financieras.