Las rachas siempre se acaban, lo dijo con mucha confianza Hugo Pérez unas 24 horas antes del partido. Lo cumplió, porque ahora es el primer técnico en la historia de El Salvador que le gana a Honduras en territorio hondureño. El 30 de enero del 2022 quedará grabado en la memoria de los guerreros que jugaron esta noche ese partido y que lo ganaron 2-0, además de que mantiene la esperanza de la Selecta por clasificar al Mundial de Catar 2022.
Hugo Pérez, seleccionador nacional, lo había anunciado un día antes del partido. Rotaría jugadores para dar descanso a algunas piezas, pensando en que el miércoles próximo debe cerrar la triple fecha FIFA en casa, contra Canadá, el líder indiscutible del octogonal de la Concacaf.
Y fue en todas las líneas sorprendió con su equipo titular. Tres zagueros en el centro, dos de ellos que venían siendo los estelares y se reencontraron (Ériq Zavaleta y Ronald Rodríguez), Jairo Henríquez y Álex Roldán al banquillo y Nelson Bonilla jugó en ataque con Cristian Gil. Un parado que le permitiría a la Selecta ser ofensiva y tener una auténtica muralla en el fondo.
Fue El Salvador el que tomó la iniciativa en ataque con Enrico Dueñas, quien fue el conductor y repartidor del equipo cuscatleco desde el centro del campo. Dos aproximaciones con los dos delanteros, pero ni Bonilla ni Gil pudieron hundirla.
El colombiano, nacionalizado salvadoreño, tuvo otra gran ocasión en el minuto 30, cuando su compañero de fórmula lo habilitó, un zaguero catracho llegó al cierre pero lo recortó y quedó para fusilar al guardameta Menjívar, pero su remate salió defectuoso.
Siempre con el arco rival en la mira, Dueñas volvió a manejar los tiempos para dar pases exactos y se la sirvió como con la mano a Bonilla, quien se perfiló para rematar de zurda, pero engachó para adentro y anotó el primer gol del partido (34′), uno histórico porque la Azul jamás había movido las redes de la selección hondureña en su territorio.
El atacante del Thai Port tailandés no lo celebró al inicio, pero fue acuerpado por sus compañeros. Luego corrió al banquillo de la Selecta, fue directo a agradecerle a Hugo Pérez, quien siempre lo tenía en sus planes, pero por problemas para regresar al país donde juega no había sido convocado.
Hasta las vuvuzelas se silenciaron en el Olímpico Metropolitano con el gol de la Azul. La afición sí lo creía porque estar últimos en la clasificación del octogonal es motivos suficiente para considerarla una de las peores selecciones catrachas de la historia.
Se fue la primera parte y no hubo reacción hondureña. La trinchera que montó Pérez había dado sus resultados, pero quedaba todo el segundo tiempo. La Azul sufre en el inicio de cada episodio, por lo que no se podía, de ninguna manera, celebrar.
A sufrir
Tal como ha sido el guión de la selección nacional en todos los partidos, desde los primeros minutos del complemento le tocó sufrir. Sin embargo, Pérez tomó sus precauciones y mandó tres cambios a la cancha, pero sin desfigurar el esquema.
En el minuto 58 apareció la primera salvada de la noche de Mario González. El cancerbero de los paquidermos poco había aparecido, pero un fuerte remate lo hizo estirarse, no pudo controlar y por cosas raras del fútbol, a Alberth Elis, quien se había reportado al partido, se le enredó el balón en los pies y no pudo firmarla.
Al 74′ fue la segunda salvada a una mano. Dos minutos después, un cabezazo despintó el poste horizontal. Sufría El Salvador. Lo mostrado hasta ese momento solo eran pelotazos a Bonilla y Henríquez.
Apareció sobre el final del partido Darwin Cerén para poner el 2-0 en el último minuto de reposición y el festejo de todo el equipo nacional por haber conseguido ese resultado.