El Salvador puso su nombre en las semifinales de la Copa Dallas, tras dar el paso firme con la victoria por 4-0 ante Tigres, en su último partido de primera fase de Copa Dallas.
Con dos triunfos y un empate, el equipo nacional, a cargo de Gerson Pérez, se colocó en el primer lugar de grupo y este viernes jugará la semifinal, a las 7 de la noche de El Salvador, en el estadio Toyota, frente a Tigres, Panamá o FC Dallas, que hasta el cierre de esta nota no habían concluido su fase de grupos.
La Azulita ha ido en ascendencia en este certamen. Empezó con un empate sin goles ante Monterrey, en el Cotton Bowl, pero luego se recuperó con dos victorias al hilo ante Koge y Tigres, para ir en firme a semifinales.
Desde minuto cero
El Salvador se halló con el balón desde el primer minuto. Así generó llegada al arco de Tigres.
Harold Osorio, Dany Ríos y Nathan Ordaz tomaron confianza para llegar al marco de los aztecas. Así, a los 10 minutos, Robinson Aguirre tuvo la primera oportunidad, solo frente al arco de los mexicanos, mandó el balón hacia arriba.
Pero tres minutos se haría justicia para la Azulita. Harold Osorio, de Alianza, llegó a patear con confianza un penalti y puso el 1-0.
Tras ese gol, El Salvador volvió a ir al arco rival. Así, al minuto 30, Dany Ríos recibió un balón filtrado al área, para poner el segundo tanto de los cuscatlecos, con un potente remate.
Era el mejor momento para El Salvador, que era mejor por mucho ante Tigres. Con Aguirre, Osorio y Ríos, la Azulita seguía siendo punzante de cara al arco de los regiomontanos.
Pero el mejor del ataque de la Azul había sido Ríos. Siempre que pudo veía al arco y rival y ponía en apuros la seguridad del arco de los regiomontano.
El Salvador continuó siendo amo y señor. Al 44 llegaría el tercero para tener más tranquilidad. Alexánder Umaña finalizó bien una jugada para el 3-0 en la pizarra.
Llegó la segunda parte y hubo modificaciones en el equipo nacional, pero solo en los botines de Ordaz, la Azulita tuvo para dos goles más, pero el balón no entró en el arco de los felinos.
La Azul dominó a Tigres al igual que en la primera parte y así llegó la cereza al pastel con el cuarto gol. Al 86, Jonathan Esquivel puso el 4-0, tras un pase certero de Ronald Arévalo para cerrar la cuenta.