Alcaldías y comunidades fronterizas de Guatemala, Honduras y El Salvador se unieron este lunes en Citalá, norte salvadoreño, para limpiar el trinacional río Lempa, importante abastecedor de agua en la región, en el Día Internacional de Acción por los Ríos.
«Iniciamos la limpieza del río desde varios puntos como parte de un esfuerzo de cooperación entre administraciones municipales», declaró a la AFP Héctor Aguirre, gerente de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa, el principal ente autónomo que gestiona el río.
A unos 95,5 km al norte de San Salvador, en la ciudad de Citalá, el alcalde Luis Ochoa junto con su homólogo de la hondureña Ocotepeque, Israel Aguilar, y pobladores de la zona, recogieron botellas de plástico. Del lado guatemalteco, en Esquipulas, el alcalde Carlos Lapola Rodríguez también hacía lo propio.
«La idea es que todos nos unamos para el rescate del río que es fuente de agua para cultivos y para las personas», declaró Aguilar, de 56 años.
Para Ochoa, de 48 años, el paso dado por las municipalidades fronterizas es de «gran trascendencia» por cuanto el agua del río Lempa se convierte en «potable» para la capital salvadoreña.
«De no tomar medidas correctivas, además de ser un río contaminado, en unas décadas será un río intermitente por los efectos del cambio climático», advirtió Aguirre.
«Participo en la limpieza porque el río Lempa ayuda a la producción de alimentos y debe ser una herencia segura para las nuevas generaciones», dijo José Sandoval, un transportista de 30 años originario de Citalá.
El Lempa es la mayor de las vertientes del Pacífico. Cada año resiente la muerte de sus especies por las aguas del procesamiento del café, una de las principales actividades agrícolas de la zona.