El Salvador superó ayer los 2,000,000 de personas vacunas contra la COVID-19, un hecho que lo ha posicionado sobre el resto de los países de la región centroamericana respecto a las dosis administradas según el sitio Our World in Data.
La estrategia que inició el 17 de febrero avanza con celeridad, a tal punto que, a la fecha, 846,311 salvadoreños han completado el esquema de vacunación, mientras que 1,169,097 han recibido la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19.
El gobierno del presidente, Nayib Bukele, ha dispuesto 166 establecimientos a escala nacional para que la población acuda a vacunarse; tres de estos son en modalidad de autoservicio, y el megacentro del Hospital El Salvador, el cual destaca como el lugar más rápido para la aplicación del fármaco.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) vacunarse contra la COVID-19 es más seguro que infectarse, por lo que insta a las personas a continuar cumpliendo responsablemente con este proceso para lograr contrarrestar la enfermedad.
«Las vacunas contra la COVID-19 enseñan a nuestro sistema inmunitario a reconocer el SARS-CoV-2 que causa esta enfermedad y a generar anticuerpos para combatirlo sin enfermar. Tras la vacunación, el cuerpo está preparado para luchar contra el virus y prevenir la aparición de síntomas», informa la OMS en una publicación en su sitio web.
Asimismo, destaca que quienes ya han padecido la enfermedad también deben recibir la vacuna, de manera que su cuerpo esté protegido contra el virus, ya que aunque se hayan contagiado y su cuerpo generó anticuerpos, aún se continúan los estudios para determinar la duración de esta inmunidad.
«Las personas que hayan sido infectadas por este virus también deben vacunarse, salvo que su médico lo desaconseje. Incluso en caso de infección previa, la vacuna estimula y refuerza la respuesta inmunitaria. Además, se han dado casos de una segunda infección por el SARS-CoV-2, lo cual hace que vacunarse sea todavía más importante», enfatiza la entidad.