Las «t-shirts» y camisas de punto y de algodón, papel higiénico en rollos, botellas y frascos de plástico para transporte y envasado y harina de maíz son los productos exportados por El Salvador que tienen la mayor capacidad de oferta, es decir, que cuentan con mayor aforo para venderse en el mercado exterior, así lo reveló una investigación del Banco Central de Reserva (BCR).
Las bases de datos de la institución demuestran que, entre enero y julio de este año, el país vendió al mundo $3,846.3 millones, lo que representa un incremento anual del 44.5 %, mientras que el volumen en ese mismo período fue de 10.1 %.
En ese sentido, las cifras coinciden con la investigación «Potencial de exportación y diversificación de las exportaciones de El Salvador», de la Red de Investigadores del BCR, que revela que el país tiene un potencial de exportación no utilizado que podría aumentar a 55.2 % el valor de las exportaciones actuales.
Asimismo, la institución indicó que las exportaciones con Estados Unidos, Centroamérica y el resto del mundo se podrían elevar a 68.4 %, 29.9 % y 83.2 % respecto al valor de las exportaciones actuales, respectivamente.
Las exportaciones constituyen un componente esencial de la economía debido a su efecto positivo en el crecimiento, la productividad y la generación del empleo y la inversión en el país. La investigación explica la importancia del comercio intraindustrial en las transacciones con el exterior.
Luis Aquino, asesor económico y financiero del BCR, explicó que para obtener estos datos se utilizó un indi[1]cador conocido como índice de Grubel y Lloyd (IGL).
«Los resultados indican un IGL menor a 0.33 para el comercio bilateral con Estados Unidos, México y Panamá. Esto evidencia un débil encadenamiento productivo en el intercambio de bienes intermedios con industrias similares entre dichos países y, además, la necesidad de conectarse en los eslabones de las cadenas globales de valor», informó el ente estatal.
Por otra parte, el estudio indica que el potencial de diversificación con Estados Unidos en cuanto a las mejores opciones de exportación son camarón y langostino congelado, piñas frescas y secas, guayabas, mangos y mangostanes frescos o secos.
El BCR también llevó a cabo simulaciones con modelos basados en el enfoque insumo-producto para medir el impacto sobre la tasa del producto interno bruto (PIB), que se tendría al aprovechar el potencial de exportación no utilizado.
«Los resultados indican que, si se aprovecha un 25 % del potencial de exportación no utilizado, podría aumentar la tasa del PIB proyectada en 1.83 puntos porcentuales; mientras que, si se utiliza un 50 % del potencial de exportación no utilizado, la tasa del PIB proyectada podría aumentar en 3.66 puntos porcentuales, por lo que constituye una enorme oportunidad de crecimiento económico», explicó.