La semana anterior se reunió la denominada mesa operativa tripartita integrada por PNC, FGR y el IML para consolidar y homologar los datos de diciembre de 2020, estableciendo y consolidando cifras de que el total de homicidios en El Salvador fue en ese año de 1,332, lo cual me permite establecer una tasa anual de homicidios de 19.7 por cada 100,000 habitantes de manera preliminar, a la espera de ajustes finales en febrero en una reunión extraordinaria, pero que no serían de gran cambio en el dato país.
Con los dos gobiernos del FMLN, El Salvador se convirtió en el «campeón mundial de homicidios», sin rivales cercanos que nos pudieran quitar el número uno, pero el gobierno del expresidente Mauricio Funes, para variar, no jugó limpio («fair play»), ya que con la tregua con los criminales que autorizó, promovió y facilitó se quitó más de 3,000 homicidios en su quinquenio, pero además ubicó a San Salvador como la «capital más violenta del mundo».
América Latina continuó siendo la región más violenta del mundo durante 2020 con todo y la pandemia y sin conflictos armados. Se cometieron más de 110,520 homicidios en 22 países donde existen datos oficiales y son publicados, pero son 27 naciones más cinco islas para tener un consolidado, por lo que al total preliminar debemos sumar y estimar una importante cifra negra. En este registro preliminar debo aportar que países como Venezuela, Nicaragua, Haití, República Dominicana y Argentina son países que tienen una tradición de ocultar datos, de mostrar proyecciones, de cerrar el año en datos en octubre y noviembre, no cruzan datos entre instituciones como en El Salvador, y la cifra negra de sus homicidios anuales es superior al 30 %. En esta lista destaco a Nicaragua, Venezuela, Haití y República Dominicana, que tienen datos que no coinciden con los reportes de asesinatos, y Bolivia, que no registra.
Los países con mayor número de homicidios el año anterior fueron: Brasil (40,969), México (34,515), Colombia (12,018) y Venezuela (11,891), que además se encuentran con las tasas más altas de homicidios por cada 100,000 habitantes. A este grupo se agregan países que, por el número de homicidios comparados con su población, destacan en negativo, como Jamaica, que presenta 46.5 homicidios por cada 100,000 habitantes, Honduras, con una tasa de 37.8, Trinidad y Tobago, con 28.5, y Belice, con 24.5.
El Salvador ingresa por primera vez al segundo tramo o bloque que va de 10 a 20. Al finalizar con 19.7 de manera preliminar, nos encontramos en el tramo con países como Puerto Rico (16.6), Guatemala (15.4), Panamá (11.6) y Costa Rica (11.2). El Salvador, además, finalizó con una considerable menor cantidad de homicidios que Honduras (3,496) y Guatemala (2,574), con la expectativa de que en este año se puede avanzar a una mejor ubicación al mantener y mejorar los indicadores del Plan Control Territorial.
Durante este siglo, en América Latina se han registrado más de 3 millones de homicidios. En nuestra América se concentra al menos el 40 % del total de muertes violentas, pero concentra solo el 8 % del total de la población mundial. Durante 2020 se registraron al menos 300 homicidios diarios. El Salvador, durante el año anterior, aportó a estas estadísticas el 1.2 %, con un promedio diario anual de 3.6.