La senadora mexicana por el Estado de Nuevo León, Indira Kempis, comenta sus impresiones sobre el ecosistema bitcóin que se desarrolla en el país tras la visita que hizo a El Salvador hace unas semanas. Además, comparte detalles sobre la propuesta de ley cripto que presentará al congreso mexicano este año, la cual tendrá base en la que se aprobó en la nación centroamericana.
¿Cómo surge su interés por bitcóin y los ecosistemas cripto?
Me he rodeado de varias personas que trabajan con bitcóin desde hace años. Tengo una comunidad de emprendedores, de tecnólogos, de amigos que son muy versados que desde hace mucho tiempo me decían “tienes que estar y tienes que ser parte de este mundo”. Y ahora que estoy participando en política busco impulsarlo.
Además, tengo una experiencia interesante con el tema ya que hace unos años se sacó un reglamento que cambiaba las leyes Fintech en México y afectaba empresas tecnológicas, y algunas de estas compañías acudieron a mí para poner una defensa en el banco de México, y ganamos. Entonces entendí que no hay manera de darle vuelta a la página a la revolución digital y también que debe haber un enfoque de derechos y libertades.
Su reciente visita a El Salvador coincidió con el pleno desarrollo de un ecosistema bitcóin en la nación, ¿cómo fue su experiencia al respecto?
El Salvador sin duda se está convirtiendo en el hub o en el laboratorio más importante en el mundo sobre el futuro con bitcóin. A mí me queda claro que la exclusión financiera es uno de los problemas públicos que pocos hemos abordado con alternativas factibles, y que este tipo de tecnología nos está permitiendo generar una alternativa, una vía, una solución para que millones de personas puedan ser incluidas en el sistema financiero. Por lo tanto, se puede impactar positivamente en el desarrollo de los países, en especial, los nuestros que tienen desigualdad de desarrollo.
Fue una grata sorpresa encontrar que aquello que escuchábamos aquí en México por medio de noticias e información tiene un plan y una estrategia específica para poder lograr la inclusión financiera, a partir de hacer del bitcóin una moneda de curso legal.
¿Cuál es su perspectiva sobre el uso del bitcóin en El Salvador?
El Zonte es una evidencia. En esta playa, de hecho, hay un proyecto comunitario que tiene que ver con la socialización y la cultura a partir de estas nuevas finanzas o recién llamadas finanzas digitales. Comunidades que no estaban tecnologizadas o no estaban informadas de estos cambios, hoy tienen la oportunidad, a través de líderes comunitarios y personas no solo de El Salvador sino extranjeros que están llegando a su país, de hacer una comunidad, que atraviesa fronteras y traspasa conocimiento y que traslada acciones tradicionales, normales, de la vida cotidiana hacia los activos digitales y, en específico, con bitcóin.
Lo más sorprendente es ver a comunidades que ahora están teniendo nuevos cambios a partir del bitcóin. A mí lo que me sorprendió fue ver a una joven de 20 años vendiendo comida en la calle y al mismo tiempo recibiendo bitcóin en su wallet.
Me parece esperanzador porque quiere decir que sí se logran y que sí se llega al objetivo el cual es la inclusión financiera.
El Salvador se está convirtiendo en un semillero de una comunidad global, que de por sí ya existía, y ahora los está convocando a usar otro tipo de modelo económico, hacer esta experiencia para la comunidad y los negocios que permiten abrir posibilidades de una nueva economía.
Es una oportunidad histórica, que en un país centroamericano se esté haciendo este tipo de proyectos. En México cada vez que se hablaba de El Salvador siempre era para abordar temas de migración, violencia y crimen organizado, y ahora la mirada del mundo no es por esos problemas públicos, sino por esta gran convocatoria a nivel global con bitcóin.
Se está haciendo una gran comunidad de inversores extranjeros a partir de la apertura que ha tenido este gobierno (de Nayib Bukele) precisamente de que el bitcóin se vea más allá de moneda de curso legal, sino que sea algo normal. No es atípico, ni fuera de contexto, sino que está adoc ya que tenemos un sistema financiero que está en crisis.
Tenemos gobiernos innovadores que pueden hacer esta apuesta, y tenemos esta comunidad de personas de todo el mundo que están viendo en El Salvador este hub, este laboratorio para emprender sus negocios.
¿Cómo evalúo la apertura de los inversionistas extranjeros por la adopción del bitcóin?
Están entusiasmados. Algunos mencionaron que lo que está pasando en El Salvador es la realización de todo por lo que ellos habían estado trabajando por años. Están viendo la consolidación de una propuesta económica y financiera en un país que probablemente muchos de ellos jamás hubieran pisado de no ser por bitcóin. Sí es un cambio radical.
El Salvador los ha convocado y es increíble ver a gente de todo el mundo. Yo eso no lo había visto en un país latinoamericano con tanta contundencia. Y esta gente ya no solo quiere invertir en este país, sino vivir ahí.
Hace unos días se conoció que busca impulsar una ley para regular las cripto en México, ¿esa iniciativa fue inspirada en El Salvador?
Sí, porque yo tengo una premisa a la hora de hacer mis iniciativas y es: leyes para anticiparnos al futuro, no solo para resolver al pasado.
Esto no solo requiere información teórica, sino información de la experiencia. Y estos meses todo un país se ha abocado en adaptarse y crear nuevos procesos, nuevos modelos, metodologías que han nacido de la creatividad y la innovación. Precisamente por este proceso hay que conocerlo.
Yo llegué a El Salvador precisamente para eso, para tomar nota, tener esta experiencia y escuchar a la gente. Me parece indispensable que México, que está en otro contexto claro y es clave en la región, pueda impulsar una apuesta innovadora para cerrar brechas de desigualdad, para la inclusión y la justicia financiera. Este es un momento histórico que el país debe aprovechar.
Hemos recogido toda la información con mi equipo porque queremos ser lo más asertivos e impulsar lo que ya viene. Es anticiparse al futuro, porque si lo están haciendo ustedes que son nuestro país vecino, qué se espera de este país tan grande, tan clave en la región y con muchas comunidades que se pueden beneficiar de estas iniciativas que nacen de una demanda de inclusión y justicia financiera.
A grandes rasgos, ¿en qué consistirá la iniciativa de ley que propondrá?
Ahora mismo estamos haciendo un posicionamiento político. Si necesitamos que en México bitcóin sea una moneda de curso legal, porque de no ser así, de no tomar esa decisión así como la tomó El Salvador, resulta muy difícil concretar acciones.
Lo que sí tenemos que hacer ahora es que la inclusión y la educación financiera se vean como derechos para cada mexicano y mexicana.
Estamos trabajando en función de que sean derechos constitucionales y que podamos entonces, teniendo nuestra constitución política, tener una base legal para tomar posiciones posteriores, en tanto seguimos con esta discusión abierta. Lo que yo he estado haciendo es abrir la discusión a que las personas, las autoridades y la clase política mexicana comience a ver esto como la base jurídica de un futuro que viene, porque ustedes (los salvadoreños) están dando la muestra de que eso puede ser posible.
¿Cuándo tiene previsto ingresar el anteproyecto al congreso de su país?
La propuesta la vamos a hacer este mismo periodo de sesiones. Tenemos dos periodos al año, entonces esperaría a que a donde se turnen nuestras iniciativas, a las comisiones dentro del senado, podamos seguir esa discusión y tengamos los votos a favor para que la inclusión financiera sea vista como derecho desde nuestra constitución.
Son procesos largos, difíciles, pero yo esperaría que esta legislatura le pueda dejar un legado a la gente a la que representamos para que no solamente sea El Salvador, sino también México los países innovadores en la región.
No hay marcha atrás con el bitcóin. El mejor legado que podemos dejar como legisladores para nuestro futuro es ese.
¿En el congreso mexicano ha encontrado apertura al tema bitcóin?
He encontrado curiosidad por parte de otros senadores, porque es algo novedoso, es algo que para empezar las generaciones anteriores desconocen en su totalidad. Esto requiere una investigación y educación al respecto. Yo inicié este proceso y he invertido tiempo en ello.
En este momento están muy curiosos de que les explique qué es lo que está pasando, y entonces he propuesto que la mejor manera de conocer de forma rápida es ir a El Salvador.
La única manera de entender esto para hacer leyes es observar la realidad, y la realidad hoy está con ustedes. Está en ese país y tenemos que mirar para allá.
¿Por qué considera importante un marco regulatorio sobre bitcóin en las naciones?
Es inclusión, es justicia financiera ante un sistema que hoy tiene excluidos a la mayoría de las personas. En el caso de El Salvador, el 70 % de su población no estaba bancarizada, lo que significaba muchos límites al desarrollo del país.
Bitcóin es para poner piso parejo, para que podamos tener esta libertad financiera, para que podamos darle un valor a nuestro dinero, para que tengamos una seguridad en la trazabilidad de nuestras finanzas.
Yo me preguntaba: ¿hacia dónde iba el pensamiento de Nayib Bukele cuando armó toda esta revolución? Y es que sí tiene un nombre y apellido este liderazgo. Sí me parece que esta revolución llegará a todos los países, y las personas que están excluidas van a tener esta oportunidad de desarrollarse e incluirse en el sistema financiero.
Hacer bitcóin una moneda de curso legal es poner piso parejo para las personas que en casi todos los países están excluidas.