El Salvador será anfitrión este 30 de septiembre de la Reunión de Alto Nivel de la Alianza Geotérmica Global, organizado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y el Gobierno de El Salvador, a través de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL)
Desde inicios de esta semana han llegado varias delegaciones de países geotérmicos, entre los que se destaca Estados Unidos, México, Islandia, Italia, Kenia, Japón, Africa, Pakistan, entre otros países de Centro América, interesados en conocer lo que nuestro país esta realizando para transformar la matriz energética y realizar una verdadera transición hacia las energías renovables.
La Alianza Geotérmica Global (GGA, por sus siglas en ingles) es un espacio para fortalecer el dialogo, la cooperación entre país y coordinar esfuerzos para incrementar la participación de la generación de energía geotérmica en el mundo. Este año, la reunión de dicha entidad se realizará en nuestro país, gracias al liderazgo del Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
«Esta es una oportunidad única para mostrarle no sólo a los países geotérmicos, sino al mundo lo que estamos realizando con nuestra geotermia, que es nuestro oro blanco. Hay planes de expansión que tenemos en puertas para avanzar en este tema y conseguir que El Salvador muy pronto dependa menos de los hidrocarburos y sea 100% renovable, además que le permitirá al país un ahorro importante en la factura eléctrica» dijo Daniel Álvarez, presidente de CEL.
Actualmente la energía geotérmica en El Salvador representa el 25% del consumo diario de los salvadoreños, cifra que nos posiciona como un referente en el mundo. Contamos con 2 plantas geotérmicas: La Central Geotérmica de Ahuachapán y la Centra Geotérmica Berlín, que en conjunto generan 190 Megawatts.
La Planta Geotérmica de Ahuachapán tiene una capacidad instalada de 95 MW y con 47 años de operación, ubicada a 103 kilómetros al occidente del país, en el departamento de Ahuachapán; mientras que la Central Geotérmica Berlín, ubicada a 106 kilómetros de la capital y con más de 22 años de productividad, suministra el 13% de la energía que consume El Salvador.