El Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional desarrolló la novena reunión, donde brindó información actualizada sobre el avance epidemiológico de la COVID-19 a escala mundial y sobre los esfuerzos en materia de vigilancia sanitaria.
En este sentido, se brindaron recomendaciones temporales a los Estados que forman parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mismos que se cumplen en El Salvador. Uno de los más importantes es seguir adoptando medidas sociales y de salud pública basadas en la evidencia y herramientas para garantizar la salud, como los tratamientos, las pruebas y las vacunas anti-COVID-19 recomendadas por la OMS.
El Salvador implementa una sólida campaña de vacunación anti-COVID-19, que incluye más de 160 centros de vacunación a escala nacional, y más de 30 jornadas móviles que se desplazan al territorio cada día. La vacunación está habilitada a partir de los seis años, ya que se cuenta con evidencia internacional que los niños pueden recibir las dosis y estar más protegidos ante la enfermedad. De igual forma, la evidencia indica que la tercera dosis de la vacuna aumenta los anticuerpos ante la enfermedad, por lo que se habilitó la dosis de refuerzo para los mayores de 18 años.
Otra de las recomendaciones es adoptar un enfoque para las concentraciones masivas, basándose en el riesgo, evaluando, mitigando y comunicando los peligros. En el país, para ingresar a los eventos culturales o deportivos se ha solicitado como requisito la cartilla de vacunación y se exige el cumplimiento de medidas como el uso de mascarilla y mantener el distanciamiento social.
De igual forma, se sugiere concretar el llamamiento de la OMS sobre alcanzar que al menos el 40 % de la población de todos los países esté vacunada para finales de 2021. El Salvador ya superó este porcentaje, ya que arriba del 70 % de la población ha recibido dos dosis de la vacuna, y aproximadamente el 78 % ya cuenta con al menos una dosis.
Además, se sugiere mantener un enfoque basado en el riesgo para facilitar los viajes internacionales y compartir información con la OMS sobre el uso de las medidas de viaje. Según informaron, «las medidas como uso de mascarillas, las pruebas, el aislamiento, la cuarentena y la vacunación deben basarse en la evaluación de riesgos, y tener en cuenta las circunstancias locales», se indica en el comunicado emitido por el Comité de Emergencia.
Esta medida ya fue adoptada en El Salvador, ya que el 17 de noviembre, la Dirección de Migración y Extranjería informó que, debido al buen manejo de la pandemia en el país, se eliminaba el requisito de presentar prueba negativa y cartilla de vacunación. «[Más del] 70% de población vacunada nos permite avanzar como país ante el COVID-19. Estamos cumpliendo la normativa que ha emitido la Organización Mundial de la Salud, en relación a flexibilizar las medidas sanitarias para el ingreso al país», publicó el ministro de Salud, Francisco Alabi.