El Salvador se está convirtiendo en un destino importante para inversionistas de diferentes países del mundo y eso se debe a la confianza que tienen los empresarios en el manejo del actual Gobierno, además de la mano de obra que tienen los salvadoreños al momento de hacer su trabajo.
El gerente de país del Banco Mundial, Óscar Avalle, indicó que el país está preparado para recibir inversionistas extranjeros; sin embargo, las inversiones locales están creciendo y eso es importante.
«El inversor local está creciendo y eso es lo principal, porque si no se tiene esa parte es difícil traer a alguien de afuera», dijo el ejecutivo de la multilateral, quien habló con «Diario El Salvador» sobre cómo se encuentra la economía del país y cuáles son los retos a los que se tiene que enfrentar.
¿Cómo se encuentra la economía salvadoreña?
Yo creo que hay que entender que el mundo ha pasado por un equivalente a un conflicto mundial. Entonces, la cuestión es que si queremos ver cómo va a estar la economía del país, no podemos verlo desconectado del resto de las economías mundiales. No hay que verlo en cuestión de elección, sino que acá hubo un tsunami, que afectó a la gran mayoría de la población, fue peor que una guerra mundial.
Los niveles de caída y crecimiento económico son prácticamente nunca vistos. Tenemos caídas, pero lo que significa es que todo el mundo cayó. Cuando hablamos de recuperación hay que hacerlo de manera inteligente, es decir, que por un lado se proteja a los más afectados y, por otro, contribuir con las personas necesitadas. Volver a crecer es un desafío muy grande, porque no sabemos en qué mundo vamos a estar todavía.
Entonces, ¿qué hay que hacer?
En primera instancia hay que pensar cómo voy a invertir y cómo lo voy a hacer. Acá la pauta es el modelo de desarrollo del país. Hasta unos años atrás, era un modelo en el cual la gente se estaba yendo. El nivel de migración de El Salvador hacia afuera era muy poco visto en otros países. Tenemos 1.8 millones de personas viviendo fuera del país.
Entonces lo que hay que pensar es cómo mejorar el capital humano que tiene el país, es decir, empezar por la educación temprana. Si yo quiero enganchar la educación a nivel secundario en adelante, eso ya será tarde, tengo que mejorar el primer paquete de educación los diferentes bancos internacionales estamos apoyando en el programa Crecer Juntos.
La apuesta a ese programa ayudará a recuperar la economía, ya que sin eso todo lo demás no va a funcionar. Si no se logra recuperar los niños y la educación de ellos, no va a funcionar nada, esa es una realidad dura. Yo te puedo decir que El Salvador va a crecer, eso es fenomenal, pero si yo no logro recuperar la educación de los chicos, ese crecimiento será menor y el modelo de desarrollo será el mismo: que todos emigren.
Entonces, si se invierte en la educación como lo promueve el Gobierno, ¿crecería la economía?
Sí. Si se empiezan a ejecutar los programas con los fondos que estamos poniendo los bancos internacionales, ese proyecto va a cambiar la cara de El Salvador. Va a cambiar, no inmediatamente, pero sí en algunos años.
Lo que importa es la transformación estructural del país. El salvador por su tamaño debe de tener una economía creativa, de conocimiento, una basada en la cuarta revolución industrial, basada en el pensamiento, el software. Ese que sea el tipo de valor agregado, no es únicamente la mano de obra y dedicarse a las maquilas, es por eso por lo que se le debe de apostar a la educación.
Hay proyectos grandes como Areoman que está trabajando para despegar el sector. El Puerto de La Unión, y la creación de un astillero, es fundamental, pero si el país no tiene niños y niñas educados no van a llegar a eso y a seguir creciendo a un 2 % o 1 %.
Con los proyectos que está trabajando el Gobierno, ¿ya se está encaminando a esa recuperación?
El programa Crecer Juntos, que es el programa que se está desarrollando con la primera dama y que solo estamos esperando la aprobación de nuestros recursos y apoyar la ejecución grande del proyecto. La apuesta nuestra es apoyar ese programa, así como la asistencia técnica.
¿Qué se tiene que hacer para ese despunte?
Se tiene que hacer por intervenciones locales. Si yo quiero que haya un Surf City o un polo de desarrollo en aeronáutica, necesito además de la formación, que ciertos factores sean viables y de buen estado. Además, que se tengan buenas condiciones de estudiar y tener agua y electricidad, para que el turismo y el desarrollo funcione. Para todo esto, el desarrollo local, es esencial.
Expertos dicen que El Salvador se está desarrollando y tiene la capacidad de atraer nuevos inversionistas, ¿consideran lo mismo o algo similar?
Claro que sí. El Salvador está preparado para eso. Las inversiones pueden venir y van a llegar. Lo importante también es que el inversor local está creciendo y eso es lo importante, porque si no se tiene esa parte, es difícil traer a alguien de afuera.
Si hay ese punto, obviamente, vamos a tener inversores externos, pero para eso el Gobierno tiene que invertir en infraestructura, tiene que cambiar algunas legislaciones, por ejemplo, las legislaciones públicas-privadas, tienen que hacerse instrumentos más ágiles para que el inversor pueda venir.
¿Cómo ve el clima de negocio que tiene el salvador en la actualidad?
Yo creo que bien. El trabajo de la ministra de Economía es excelente, la creatividad de los nuevos movimientos está bien; sin embargo, los temas son ver cómo ajustar para que el inversor pueda ver a El Salvador una luz más favorable qué otros países. Hay que ajustar las necesidades a la educación que los salvadoreños.
Por más que tenga un buen clima de inversión, lo que tienen que hacer es que la mano de obra sea más calificada más al punto de análisis y no de máquinas. La mano de obra de los salvadoreños tiene el potencial para hacer lo que quieran. Los salvadoreños deben de ver el valor que tienen y las capacidades que los hacen salir adelante.
Perfil del Banco Mundial
La misión del Banco Mundial es facilitar a los países a los que apoya en la reconstrucción y desarrollo de las economías y así aliviar la pobreza del mundo, coordinandose muy de cerca con sus diferentes afiliados. Fue en 1944 que la institución ejecutó su primer proyecto en El Salvador y en 1954 el segundo. Hasta la fecha, el BM busca ser un aliado importante para los salvadoreños, para que puedan construir diferentes puntos de desarrollo.
«El país debe invertir en la salud y la educación de su gente, si lo hace con recursos externos o internos, no importa, lo importante es invertir en esos puntos, ya que de no hacerlo todo el tema económico se viene para abajo».
Oscar Avalle, gerente país del Banco Mundial.