Desde hace 27 años, los lazos de solidaridad han tenido presencia en El Salvador por medio de la ONG Huacal, que nace como resultado de una estancia solidaria de un grupo de catalanes en el país.
Tras los años de sufrimiento de la guerra, esa comunidad extranjera se sensibilizó profundamente acerca de la importancia de apoyar los esfuerzos, proyectos y las ilusiones de la gente y las organizaciones que en ese momento trabajaban por reconstruir un futuro de paz con condiciones de dignidad y justicia social.
Fue así como Huacal comenzó a promover la educación y la cultura para la paz, y fundó la Red de Literatura Salvadoreña en Barcelona.
Con el correr de los años, los nexos entre El Salvador y Cataluña se han fortalecido al punto de que en 2019 se amplió la iniciativa para promover aún más la literatura y la cultura cuscatleca, y se crearon cuatro espacios públicos.
La red inauguró, entonces, en las ciudades de Barcelona y Rubí las secciones literarias de lo mejor y más actual de las letras en El Salvador. Dos de estos espacios se encuentran en las bibliotecas del Consorci de Biblioteques (Barcelona), con un fondo de 500 libros de autores salvadoreños.
Uno de los espacios literarios que más emociona a la diáspora radicada en Cataluña es la sección dedicada a Prudencia Ayala, en homenaje de la primera candidata a presidenta en El Salvador, y que recopila 150 libros que la convierte, por ahora, en la sección de literatura salvadoreña más grande de Europa.
Eduard Balsebre, de la ONG Huacal, aseguró que los esfuerzos han dado muchas alegrías porque desde una «visión didáctica se está dando una idea distinta de El Salvador».
Sumado a esto, la Red de Literatura Salvadoreña en Barcelona ha desarrollado un programa cultural con actividades como: la presentación del libro «Los 12 nacimientos de Miguel Mármol»; la sesión infantil de «Cuentos de cipotes», de Salarrué; y la presentación de la web Literatura Salvadoreña, donde se puede consultar sobre todos los títulos disponibles.
Balsebre indicó que el trabajo y la unión de siete colectivos conformados por catalanes y salvadoreños, (que forman parte la red) ha sido clave: Huacal, El Tiempo Nuevos Teatros en El Salvador, Asociación Socioeducativa 1punt5, restaurante salvadoreño El Pulgarcito (en Barcelona), la Asociación de Mujeres Salvadoreña en Barcelona, La Casa de El Salvador en Barcelona y el Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI), de San Salvador.
SURGE LA REVISTA «NAHUAT»
Constantemente Huacal se va redefiniendo y buscando nuevas maneras de difusión de la cultura salvadoreña. Por ello este año, junto con todos los miembros de la Red de Literatura Salvadoreña en Barcelona, creó la revista «Nahuat».
A la fecha van cuatro ediciones y cada una está dedicada a un tema central, que Balsebre describió como prioritarios del quehacer de su ONG en el país.
El derecho al aborto y los derechos de la mujer en El Salvador, La diáspora salvadoreña en Cataluña y las Mujeres escritoras salvadoreñas fueron las primeras tres temáticas abordadas. Mientras que la última edición aborda la justicia restaurativa y memoria histórica en El Salvador.
Balsebre comentó que en cada número la participación de los salvadoreños es fundamental. Recalcó, además, que una de las líneas transversales es el reconocimiento de la literatura salvadoreña.
«La perspectiva de género es nuestra línea transversal, por eso es que siempre las mujeres están presentes en nuestras ediciones y también ayudan a crear la revista “Nahuat”, como es el caso de Tania Pleitez, quien es escritora, investigadora y profesora de literatura en la Universidad Autónoma de Barcelona y siempre está cooperando con la revista», expresó Balsebre.
Por ahora, la revista es distribuida en pequeños tirajes en espacios culturales de la ciudad. Sin embargo, en digital llega a diferentes bibliotecas, escuelas y entidades como grupos feministas, de ayuda a los refugiados y de cooperación, en donde cuenta con una gran aceptación.
Para Balsebre, el esfuerzo ha tenido su recompensa, aunque reconoce que el proceso ha sido lento, la diáspora salvadoreña y los que viven dentro de El Salvador comienzan a redescubrir la riqueza cultural y literaria del país, por lo que señaló que la red seguirá creando más mecanismos para la difusión cultural salvadoreña.