El Salvador y la República Dominicana conmemoran este mes 140 años de relaciones diplomáticas, una oportunidad propicia para destacar los vínculos recíprocos de compromiso, amistad, confianza y de beneficio que unen la historia de ambas naciones.
La República Dominicana es para el Gobierno del presidente Nayib Bukele una aliada estratégica en la promoción e impulso del desarrollo económico y social del país, así también para el fomento de inversiones multisectoriales, las cuales contribuyen a posicionar a El Salvador a escala regional e internacional.
A pesar de los desafíos y las oportunidades existentes, ambas naciones compartimos una visión de progreso, desarrollo y sostenibilidad en temas tales como el fortalecimiento del comercio y la inversión, la cooperación, la promoción del turismo, la cultura y el impulso de la diplomacia deportiva, todo ello orientado a generar beneficios para las grandes mayorías.
Nuestro compromiso se puso de manifiesto recientemente durante la celebración, en junio pasado, de la Primera Reunión del Mecanismo Bilateral de Consultas, un espacio de diálogo político-diplomático en el que se revisó el estado de la relación bilateral y se renovó la sólida amistad entre ambas naciones. En dicho contexto se acordaron compromisos en materia económica-comercial, inversiones y cooperación.
En materia de negocios existe un gran potencial para explorar y aprovechar oportunidades en comercio e industria, puertos y aeropuertos, alimentos, productos farmacéuticos y turismo multidestino; en tal sentido, hemos convenido potenciar las ventajas que ofrece el Tratado de Libre Comercio existente entre los dos países.
El reciente inicio de operaciones en el Aeropuerto Internacional San Óscar Arnulfo Romero de Arajet, la primera aerolínea dominicana de ultra bajo costo, es un paso concreto en el fortalecimiento de la relación económica bilateral, lo cual facilitará vuelos directos entre ambos países, así como las conexiones con otras regiones del mundo y viajes a precios accesibles.
El Gobierno del presidente Bukele ha asumido el desarrollo de la industria aeronáutica como una apuesta esencial para elevar a estándares internacionales la prestación de servicios en dicho sector, propiciando en paralelo, con la participación de nuevos inversionistas, la generación de más empleos. Desde 2021, el clúster aeronáutico es una iniciativa que nos está abriendo más posibilidades de negocios a escala internacional.
De manera sostenida, durante los últimos tres años, El Salvador ha ganado sólida experiencia en la prestación de servicios especializados para el mantenimiento, la reparación y la operación de aeronaves, los cuales se brindan con la más alta calidad. La presencia de Arajet será clave para expandir aún más las oportunidades de negocios con el mercado dominicano y promover, además, el turismo nacional.
En el ámbito de la cooperación, ambos Estados promovemos un mecanismo de trabajo que definirá las líneas estratégicas de colaboración, de acuerdo con nuestras capacidades nacionales y prioridades de desarrollo.
Con la República Dominicana hemos establecido una serie de hermanamientos entre ciudades emblemáticas, ello ha favorecido el desarrollo de intercambios de experiencias exitosas en materia comercial, cultural y micro, pequeñas y medianas empresas. Esas iniciativas nos alientan a continuar trabajando de manera conjunta, con la finalidad de fortalecer las capacidades institucionales y favorecer así a nuestras poblaciones.
A escala regional, El Salvador y la República Dominicana compartimos una visión por lograr un Sistema de la Integración Centroamericana que sea promotor de soluciones reales a los retos que enfrentamos en materia económica, política y social, incluidos los desafíos derivados del cambio climático y otros de carácter sanitario, con el objetivo de consolidar una región más resiliente, equitativa y próspera.
La República Dominicana es y continuará siendo un socio estratégico para El Salvador; asimismo, una nación amiga y hermana. Los resultados que hemos consolidado durante la gestión del presidente Bukele nos animan a continuar construyendo con ahínco una agenda común y visionaria, basada en la solidaridad, el respeto mutuo y la cooperación.