Hace aproximadamente una década, en el vestíbulo de la Embajada de México en El Salvador, se inauguró la obra maestra de Fernando Llort «Unidos en Tradición». El mural, que parece una enorme serpiente, es un mosaico que «muestra la hermandad entre dos pueblos que nace del alma de su gente, el alma que se muestra en los colores de vida que rodean sus creencias, sus ancestros, sus valores y sus sueños. Esta es la vida que debemos promover y cultivar entre los pueblos hermanos ya que la bondad de nuestras tierras latinoamericanas es infinita y se muestra en el corazón de sus habitantes a donde nacen las tradiciones que nos unen», detalló Fernando Llort según la placa que se lee en un costado, en diciembre de 2014.
Este mural ha sido el punto de partida para presentar la exposición «Unidos en tradición» en las instalaciones de esta embajada, dónde se presentan una serie de piezas impresas, creadas en canvas y en cerámica que fueron creadas por artesanos del taller El Árbol de Dios. La muestra también cuenta con alfombras que fueron hechas por la Familia Arucha.
«La Embajada de México y El Árbol de Dios hemos querido recordar y homenajear en esta ocasión tanto el mural como la colección de obras de Fernando Llort, realizando esta nueva exposición denominada “unidos bajo el mismo vuelo”», manifestó el agregado cultural de la embajada de México, Alejandro Molina.
Las piezas que han sido presentadas en esta exposición son reproducciones de los cuadros originales que fueron creados en 2015 por Fernando Llort.
«Después de hacer el mural también se hizo una exposición relacionada con México siempre bajo el mismo nombre «Unidos en Tradición» ya que los cuadros que hizo mi papá en ese entonces retomaron la temática de que estamos unidos como pueblo, entre México y todo Centroamérica, no solo El Salvador. Estamos unidos en tradiciones culturales, nuestras raíces mayas o aztecas tienen ciertas relaciones y bajo esa temática hizo esa muestra.», detalla por su parte Juan Pablo Llort, hijo del artista.
La exposición estará abierta al público hasta el 6 de diciembre, en la Embajada de México, luego será trasladada hacia «El árbol de Dios», ubicado en las sucursales de Antiguo Cuscatlán y Escalón.
Conversatorio y talleres
Dentro de la exhibición se realizaron dos actividades. Una de ellas fue un taller dónde se pintaron semillas de copinol, algo que se vuelve bastante simbólico porque las artesanías en La Palma, Chalatenango, se empezaron a crear a partir de estas semillas.
La otra actividad fue un conversatorio donde estuvieron presente Juan Pablo (hijo de Llort) y artesanos que tuvieron el placer de trabajar y conocer más de cerca al artista.
«Estuvieron dos personas que trabajan con nosotros ahí en el taller de cerámica, tienen más de 30 años de estar trabajando, y también en algún momento trabajaron con mi papá. Hablamos sobre Fernando Llort, sus comienzos, su forma de trabajo. En el caso de las personas que laboraron con él fue de cómo trabajaban juntos. Fue un conversatorio vivencial pero también se tocó la parte de la identidad cultural y lo que representa Fernando Llort para El Salvador. En ese sentido él ya es parte de la identidad de nuestro país a través de su arte y de todo el legado que ha dejado», manifiesta su hijo.
Si desea conocer más sobre el artista o adquirir alguna pieza, puede visitar la galería de arte «El árbol de Dios». Si quiere inscribirse a un curso, puede pedir más información al 7755-5487.