La crisis sanitaria obligó a que el sector logístico se reinventara y buscara alternativas para cumplir con las necesidades que el mercado demanda; entre estas, acoplarse a un entorno en el que los consumidores cambiaron sus hábitos de consumo, afirmó recientemente, Javier Ayala, presidente de la Asociación Salvadoreña de Agencias de Carga y Transitarios (ASAC).
Durante el evento, denominado Expocongreso Logístico, los expertos de la industria propusieron hacer trabajo conjunto con las entidades públicas y privadas para la mejora y solución de los tiempos de entrega y el cobro de los fletes.
En este último punto detallaron que el aumento de fletes para Centroamérica se ha visto afectado en un 35 % y para China este es de un 500 %.
«La pandemia modificó nuestra forma de operar en el mundo y se registró un auge en el comercio electrónico, por lo que tuvimos que modificar la forma de operar y de adaptarnos a las restricciones, pero que han generado un incremento importante en las actividades de embarque», expresó Ayala durante un evento virtual que se celebró del 21 al 23 de septiembre.
El ejecutivo de la ASAC dijo que los patrones de consumo que se han presentado son producto del encierro, ya que las personas esperan invertir el dinero de viajes y de otros entretenimientos para comprar implementos que mejoren sus casas y que aporten más tecnología.
Según esta misma visión, Raúl Saca, jefe de Logística para la región de las Américas de DP World, consideró que, además, se deben implementar nuevas
estrategias de cara a los desafíos que tiene el sector a escala global.
Por su parte, Andrés Bolaños, gerente de carga para Panamá y Guatemala de United Airlines, aseguró que, pese a los desafíos a los que se ha enfrentado el sector, el transporte aéreo de carga ha incrementado sus números, incluso más que los que registraban antes de la pandemia.
En el evento también participó Pamela Ugaz, de la subdivisión de Negociaciones Comerciales y Diplomacia Comercial de UNCTAD, quien habló sobre la facilitación del comercio centrado en los desafíos posteriores a la COVID-19.