El sistema financiero de El Salvador continúa teniendo suficiente liquidez, sustentado en un incremento importante en los depósitos en la banca y un aumento continuo en el ingreso de remesas, destacó el vicepresidente financiero del Banco Agrícola, Alexander Pinilla, en una reciente conferencia de prensa.
«Todavía sigue habiendo liquidez, el total de depósitos sigue siendo mayor que el total de préstamos. Además, siguen creciendo las remesas alrededor del 3.7 %, y venimos de crecimientos importantes en los últimos años», indicó Pinilla.
Hasta el 17 de noviembre, la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) reportó un incremento interanual de $720.8 millones en depósitos en la banca comercial, estatal, cooperativa y sociedades de ahorro y crédito.
Por su parte, el Bancoagrícola, al cierre de septiembre, ya registraba un aumento de $204 millones en este indicador, lo cual incluye las remesas que ingresaron al país a través de depósito a cuenta.
De acuerdo con Pinilla, en 2022 se amplió el monto de remesas que se pagan como abono a cuenta. Mientras en 2021, solo un 49 % llegaban al banco por ese mecanismo, este año el porcentaje alcanzó el 56 %. «Eso hace que los depósitos se mantengan en el sistema», apuntó.
Asimismo, mencionó que como institución financiera prevén que la tendencia en aumento de envíos de familiares desde el extranjero se mantendrá en 2023, lo que continuará favoreciendo la dinámica económica.
«Seguiremos recibiendo flujos de remesas. Vemos muy positivo el próximo año, no vemos un choque importante, ya que la Fed (Reserva Federal de Estados Unidos) ha empezado a desacelerar el incremento de tasas, la inflación está bajando y el desempleo está en los niveles más bajos en Estados Unidos. Eso nos dice que hay movimiento económico y eso significa que las remesas seguirán llegando al país», aseveró.
Por otro lado, el ejecutivo del banco indicó que esta liquidez en el sistema ha permitido que los bancos puedan continuar financiando las actividades productivas del país.
«Históricamente, nosotros veíamos un crecimiento en personas y consumo, y un poco menor en empresas. Este año, hemos visto algo distinto, pues el crédito empresarial ha crecido alrededor de $185 millones y la cartera pyme (pequeñas y medianas empresas) $20 millones», agregó.
Además, ha hecho que los incrementos de tasas internacionales no generen un fuerte impacto en las condiciones de crédito del país. «No hemos visto un incremento importante en las tasas, pero eso tiene que ver porque todavía hay mucha liquidez», señaló.