El clásico 254 entre FAS y Águila supuso desde el pitazo inicial un duelo no desbordado técnica y espectáculo, pero sí intenso, explosivo y de lucha palmo a palmo por la pelota lo que terminó dejando tres goles para un triunfo aflictivo de los anfitriones 2-1.
Del primer episodio se clavó en las retinas de la hinchada asociada y los aficionados migueleños que viajaron al Óscar Quiteño una galopa de Denis Pineda que acabó en un remate que Gerson López con espectacular achique consiguió desviar al tiro de esquina.
La jugada siguiente, al 12’, tuvo a los mismos protagonistas, se cobró el saque de esquina y el balón llegó para el testarazo de Pineda que se marchó desviado, pero generó los reclamos de López a su zaga.
El FAS replicó con un remate de Wilman Torres al que le puso demasiada potencia y terminó enviando el balón sobre el travesaño. Fue ese el único respiro que tuvo el tigre ante un Águila asfixió en la parte alta para no dejar espacio y hacerse con la pelota.
A la vuelta de la pausa el trámite del encuentro fue prácticamente un calco del primero. Los migueleños lucieron cómodos con la presión de la afición tigrilla en las gradas y manejaron mejor la pelota.
Merced a ello la mejor ocasión antes que se abriera la lata pintó de anaranjado y fue un remate colocado de Dustin Corea que a una mano Gerson López atajó con apuros.
Empero, fue FAS quien pegó primero. Se incorporó en ataque Edson Meléndez en el 69’ y tras un balón prolongado metió el taco para el 1-0. Los migueleños llegaron al 1-1 en un penalti cobrado por Corea en el 76’.
Y todo apuntaba a que el clásico acabaría igualado, pero se equivocó en defensa Julio Sibrián y Camilo Salazar aprovechó para el 2-1 que dio el triunfo a los santanecos.