Personal del Viceministerio de Transporte (VMT) verificó ayer el cumplimiento de medidas de bioseguridad y distanciamiento físico, así como del Reglamento General de Tránsito y Seguridad Vial en buses, microbuses y paradas en diferentes puntos estratégicos de San Miguel y Morazán.
Óscar Fernández, jefe de Inspectoría del VMT, detalló que, debido a la existencia en el país de la variante delta de la COVID-19, buscan prevenir las aglomeraciones en el trasporte público y verificar que los usuarios usen mascarilla.
«En estas vacaciones tenemos varios puntos de control, porque el pueblo necesita que el motorista no se aproveche; además, se está apostando al distanciamiento social en las unidades y se le llama la atención también a los conductores de los buses que no andan alcohol en gel», dijo Fernández.
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Añadió que en los últimos días, en coordinación con la Policía, han instalado controles vehiculares en el kilómetro 145 de la carretera Ruta Militar, en el cantón Santa Anita, municipio de El Divisadero, en Morazán, y en el redondel Los Leones, de San Miguel.
Fernández destacó que dentro de las unidades de transporte las personas sí están utilizando las mascarillas.
