Los turistas que visitan El Zonte, no solo se sumergen en el agua, sino también en la corriente financiera que han llevado las criptomonedas al lugar, específicamente el bitcoin.
La moneda virtual llegó a esa zona costera por medio del proyecto «Bitcoin Beach», que desde 2019 ha contribuido al desarrollo de la economía comunitaria.
Jorge Valenzuela, uno de los fundadores de «Bitcoin Beach», aseguró que el proyecto inicial se desarrolló hace 10 años con el apoyo de una misión cristiana estadounidense para enfocar a los jóvenes en actividades comunitarias y alejarlos del fenómeno de las pandillas.
Uno de los amigos de Valenzuela, Michael Peterson, un americano enamorado de El Salvador, fue el que creyó en «Bitcoin Beach», el proyecto que impulsa el uso de Bitcoin en las zonas El Zonte y Punta Mango (ésta última comunidad ubicada en San Miguel).
El objetivo del proyecto es lograr erradicar, a través de las monedas virtuales, los problemas que genera la pobreza en esa localidad, y además ayudar al sector desbancarizado, que en esa zona alcanza un 90 % del total de la población.
Uno de los nueve jóvenes líderes de «Bitcoin Beach», es Román Martínez, quien asegura que la moneda llegó al país para dar continuidad a los proyectos sociales comunitarios, como: inclusión a la educación financiera, capacitaciones rápidas sobre cómo utilizar el bitcoin, las billeteras electrónicas y ayuda con las tareas escolares de educación básica para niños, entre otros.
Cabe destacar que todos los proyectos han sido patrocinados con bitcoin.
El primer cajero bitcoin en el Istmo
El Salvador se ha convertido en el primer país de Centroamérica con acceso a cajero de Bitcoin (criptomonedas), el cual fue instalado en julio del año pasado, y está ubicado dentro del Café Cocoa en la zona turística de la playa El Zonte, en La Libertad.
El cajero tiene el respaldo de Athena Bitcoin, una empresa estadounidense que instala cajeros de criptomonedas. El equipo opera con opciones de Bitcoin, Bitcoin Cash, Litecoin y Ethereum.
¿Qué dice el BCR?
El Banco Central de Reserva (BCR), como ente regulador del sistema financiero del país, asegura que El Salvador carece de una legislación adecuada que permita contar con reglas claras sobre la utilización de criptomonedas y mitigar riesgos.
«Las criptomonedas son activos virtuales y productos financieros innovadores que no están regulados en el país, por lo cual no existen un marco legal específico para su implementación y desarrollo, ni tampoco un marco legal que limite su utilización», detalla el BCR.
Lo anterior implica que los activos virtuales, como otros productos de tecnología financiera mejor conocidos como Fintech, «son servicios financieros que se están analizando, no específicamente en el marco de una reforma a la Ley de Integración Monetaria.
A nivel internacional los países que han emitido regulación a la aplicación de tecnología a las innovaciones financieras lo han realizado en una ley especial de Tecnologías Financieras, asegura el BCR.
El emprendedor del bitcoin
Ismael Galdámez, de 18 años, ingresó al mundo de las criptomonedas hace cinco años, para prepararse como un joven líder comunitario, quien lo impulsó fue Jorge Valenzuela, fundador de Bitcoin Beach.
Entre sus actividades se encuentra impulsar a los niños de la comunidad a elaborar sus tareas escolares y a revisarlas.
«Por medio de las revisiones se les da un estímulo económico a los niños de $25 por tareas concluidas; y esto se paga con “bitcoin”.
Los niños tienen que tener una “wallet” [una billetera virtual] donde se les deposita el incentivo y ellos pueden hacer el uso conveniente del dinero a través de compras de comida en las tienditas de la localidad».
Para Galdámez, el BTC es una oportunidad para emprender diversos proyectos como un negocio o mantener en su billetera el dinero virtual, y que este incremente por la rentabilidad actual del «bitcoin»; un precio que en promedio ha ido al alza. Aunque tiende a ser volátil, debido a que no está regulado y se mantiene por la demanda del mercado.