El bitcóin, que no ha dejado de subir desde la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ante la perspectiva de una flexibilización regulatoria de las criptomonedas, superó el domingo los $81.000 por primera vez en su historia.
La divisa digital más conocida superó ese nivel para llegar a los $81,088.73, hasta las 12:27 del mediodía de ayer.
La racha alcista inició el pasado miércoles, cuando la criptomoneda alcanzó la marca de los $75,000, superando el récord de marzo, cuando se situó en $73,797.98.
La directora de la Oficina Nacional del Bitcóin, Stacy Herbert, celebró la racha alcista con una publicación en la red social X, en la que destacó que desde esta dependencia impulsan iniciativas para que El Salvador mantenga su ventaja como pionero en bitcón.
Entre estas detalló el reconocimiento de marca, estrategia del Océano Azul, reserva estratégica de bitcóin, claridad regulatoria y educación para desarrolladores de élite de clase mundial. De igual forma, Herbert mencionó que han certificado a 80,000 funcionarios en legislación sobre la criptomoneda.
DESREGULACIÓN Y LIQUIDEZ
Desde los resultados de las elecciones presidenciales estadounidenses, el precio de la moneda digital se ha disparado al unísono del dólar.
La memecoin, moneda digital paródica muy volátil, también está experimentando un impulso, como el dogecoin, promovido por el multimillonario Elon Musk, ferviente partidario de Donald Trump.
Durante la campaña, el expresidente (2017-2021) se comprometió a convertir Estados Unidos en «la capital mundial del bitcóin y las criptomonedas» con un marco regulatorio extremadamente flexible.
«El precio del bitcóin sigue de cerca la posición de Trump en los sondeos», porque para los inversores «una victoria republicana implica un aumento de la demanda de monedas digitales», dijo antes de los comicios Russ Mould, analista en el gabinete AJ Bell.
Aunque inicialmente se presentó como un crítico de estas divisas que él mismo calificó de «estafa», Trump se ha convertido en uno de sus defensores y lanzó recientemente su propia plataforma para operar criptomonedas.
Esta postura contrasta con la del Gobierno Joe Biden, a favor de una regulación más estricta. Precisamente, Kamala Harris intentó dar garantías para tranquilizar a los poseedores de criptomonedas.
Un «regreso al poder [de Trump] pondría probablemente el acento en la desregulación, los incentivos fiscales y las políticas económicas favorables a inversiones alternativas, como el bitcóin», dijo Nigel Green, analista en deVere, antes de que se confirmara la victoria del republicano.
Este experto apunta también que el precedente mandato del magnate republicano «estuvo marcado por importantes reducciones del impuesto de sociedades, que inyectaron liquidez suplementaria en los mercados, favoreciendo también la inversión en activos de fuerte crecimiento».
«Su administración podría revisar algunas medidas de endurecimiento regulatorio de la era Biden y crear iniciativas como un fondo nacional estratégico de bitcoines», agregó John Plassard, analista en Mirabaud.
A principios de año, el precio del bitcóin se disparó anticipando el «halving», un evento técnico que ocurre más o menos cada cuatro años que reduce la oferta de nuevos bitcoines.