El experimentado portero Eliodoro Portillo encara su quinto Mundial de Beach Soccer con ilusión de primerizo, y no es para menos: tuvo que esperar ocho años para volver a una Copa del Mundo y afirma que hace un par de años, al ver que no llegaban los resultados, estuvo a punto de tirar la toalla. Leo Portillo, como se le conoce al capitán de la Azul playera, es el único de los 14 jugadores presentes en Rusia que ha participado en los cuatro mundiales anteriores. Estuvo en Marsella 2008, Dubái 2009, Rávena 2011 y Tahití 2013, y en esta ocasión es una de las figuras de El Salvador para el certamen de Rusia 2021. Eliodoro inició como suplente de Luis Rodas, pero en la actualidad no solo es el primero de los capitanes sino titular indiscutible en el esquema del técnico Rudis Gallo. El experimentado portero espera cumplir una gran faena y después espera quedarse, como mínimo, dos años más vistiendo la Azul. Claro si la salud y sus dotes deportivos se lo permiten.
A las puertas de debutar en tu quinto Mundial, ¿cuáles son las sensaciones? ¿se mantiene la ilusión del primero? ¿hay nervios?
Mira, siempre hay esa ansiedad de un deportista y hay un poco de presión, pero bueno, creo que ahora es diferente por todo lo que se ha venido haciendo. Clasificar a los mundiales, ganar ciertos juegos o quedar en equis posición te va sumando un poco de presión que tienes que llegar ahí a superarlo. Yo siempre he dicho que acá lo importante es no ir presionado, es ir con la confianza de que has trabajado bien y estás en el nivel de la competencia de los rivales que te vas a enfrentar. Sabemos la capacidad que tienen los rivales que vamos a enfrentar en la primera fase, pero si llevamos ese compromiso de intentar hacer las cosas bien.
Se ha hablado de superar el cuarto lugar de Rávena 2011.
La posición en la que se quede no depende de que la selección tenga un nivel más bajo o más alto. Creemos que se ha trabajado mejor, creemos que la selección tiene un mejor equilibrio, pero eso no nos da la garantía para decir que vamos a superar la posición en la que hemos quedado en los últimos dos mundiales. Pero sí, nosotros vamos con ese deseo de mejorar esa posición, de avanzar lo más lejos que podamos, pero tenemos que ir tranquilos paso a paso respetando el orden de la competencia.
Les vengo siguiendo desde allá por 2007 y no sé si coincidimos, ¿es mejor este grupo respecto a la técnica y manejo de la modalidad?
Sí, fíjate que ha ido creciendo el nivel de la competencia a escala mundial y al nivel de nuestra área ha ido creciendo también, y así como ellos han crecido nosotros también. Este grupo creo que ahora está mejor técnicamente y en la parte táctica está bien aplicado. El grupo anterior, la generación pasada tácticamente era bastante aplicada y creo que la actitud y la garra que se le ponía complementaba algunos aspectos que ahora se han mejorado. Ahora estamos por ese camino de que la parte táctica y técnica no se quede solo hasta ahí, si no que lleguemos a dar esa garra y esa entrega que la generación pasada tenía y creo que no estamos lejos y con esos dos complementos que se han mejorado yo creo que debemos ser más competitivos en la actualidad.
Disputarás tu quinto mundial ¿hay algo más que pedir al fútbol playa?
Mira, ya estaba a punto de retirarme hace un par de años. No es fácil, solo uno que está acá en el medio entiende o logra soportar esperar ocho años para volver a clasificar, y de la manera que no se lograban las cosas ha sido bien difícil para mí y para todos mis compañeros.
¿Pasó por tu mente el retiro?
Fíjate que pensé en algún momento ya no más. Cuando cumplía los 12 años de estar en selección dije: ya es tiempo, las cosas no se me han dado, pero en eso recapacité de manera personal, hablamos con algunos compañeros y amigos, y seguimos luchando con la esperanza de que las cosas se dieran en la próxima. Así que me llené de fuerza y esperanza de que esta iba a ser la [clasificación] de nosotros y así fue gracias a Dios.
¿Este mundial será la inyección anímica para seguir muchos años más?
Todo depende del rendimiento deportivo. Creo que si Dios me da la fuerza y la salud, sobre todo para poder seguir luchando me veo unos dos años más tratando de representar a mi país. Y te repito, si mi nivel deportivo me lo permite, voy a estar en la pelea con otros compañeros porteros en los procesos. Lo que va dar la pauta es como nos vaya ahora, como trabajemos de manera colectiva y de manera personal que no tengo duda que daremos el 100%.