Armamento, municiones y droga forman parte de lo decomisado por policías y militares en las decenas de campamentos pandilleriles que han sido localizados durante el régimen de excepción. Según el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, en 30 días se han desmantelado un total de 18 campamentos utilizados como guaridas por los mareros.
«En estos últimos 30 días hemos desarticulado un total de 17 campamentos donde se les han incautado armas, equipo, y se han capturado pandilleros, es decir que el trabajo continúa, que todavía hay pandilleros sueltos que andan corriéndose, ocultándose en el campo, desde ahí pretenden continuar haciéndole daño a la población, además de enfrentarse a los agentes», indicó el funcionario.
El pasado 21 de agosto, un pandillero murió en un campamento ubicado en el cantón Changallo, de Ilopango, en San Salvador, tras atacar a un grupo de agentes de la Policía.
«Nuestros policías están ilesos. En la escena quedó el fusil AK47 que usó el terrorista», informó la PNC.
Tras el hecho, el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, reaccionó a través de su cuenta de Twitter enviándole un mensaje a los pandilleros.
«Entiendan, nuestras fuerzas del orden están preparadas para responder ante cualquier ataque y no vamos a permitir que sigan amenazando a nuestra población honrada. La Guerra Contra Pandillas sigue hasta encerrar al último terrorista en prisión para que pague por sus crímenes», publicó Villatoro.
Otros dos pandilleros murieron, el pasado 13 de agosto, tras atacar a un grupo de policías mientras patrullaban en el municipio de Apastepeque, San Vicente.
Como producto de ese ataque, un agente resultó lesionado y debió recibir atención médica. En el lugar fueron incautadas dos armas de fuego y luego se destruyó el campamento que usaban los terroristas, detalló la corporación policial en esa oportunidad.
Los pandilleros muertos fueron identificados como Diego Alberto Barahona, alias Winner, quien tenía órdenes de captura por homicidio, agrupaciones ilícitas, organizaciones terroristas y robo; y Walter Alexander Quijano, alias Chino, quien tenía dos órdenes por organizaciones terroristas y posesión de droga.
Luego del ataque, el ministro de Seguridad, advirtió a los pandilleros que, de continuar agrediendo a policías y militares, ellos continuarán respondiendo para capturarlos.
«No intenten desafiar a nuestros elementos porque están armados para actuar en legítima defensa, ríndanse o haremos que sigan cayendo uno a uno de rodillas ante la justicia o a manos de nuestras fuerzas del orden», advirtió Villatoro.
MENORES DE EDAD Y DROGA
Dos menores de edad fueron detenidos el 20 de agosto, mientras se encontraban cuidando un campamento utilizado por la MS en el cerro El Palo, del municipio de Armenia, Sonsonate. En el lugar, también se encontró munición para fusil, ropa y equipo tipo militar.
El 1 de agosto, otro menor de edad identificado como alias El Chavo fue capturado por un grupo de militares quienes localizaron al pandillero en un campamento ubicado en el cantón El Tercio, de Jiquilisco, Usulután.
«Desmantelamos un campamento clandestino encontrado artículos de uso personal. El menor de edad posee orden de captura por robo agravado, fue entregado a la policía», detalló la institución castrense en su cuenta de Twitter.
Mientras que en el cantón El Tránsito, en el departamento de La Unión, varias porciones de marihuana y frascos de pintura para tatuajes fueron localizados por un grupo de militares al interior de un campamento utilizado como escondite por las maras del sector.
ARMAS Y CELULARES
Otras cinco guaridas de pandilleros fueron desmanteladas por las autoridades en San Vicente y Chalatenango.
En uno de los campamentos localizado en Apastepeque, San Vicente, la Policía decomiso dos pistolas, munición y tres celulares.
«El lugar era utilizado por terroristas para planificar delitos en contra de salvadoreños y esconderse de la Guerra Contra Pandillas», indicó la corporación policial.
Mientras que en los cantones El Zapote y Laguna Seca, del municipio de Nueva Concepción, Chalatenango, la Fuerza Armada desmanteló, el pasado 25 de julio, cuatro campamentos donde se presume se ocultaban pandilleros de la zona. Bajo las carpas de plástico encontraron chips para celular, ropa y artículos personales.
El 25 de agosto, Policías localizaron un escondite de mareros en el cerro El Sartén en Apopa, en donde los delincuentes tenían cocina, un tambo de gas propano y varios objetos personales. No hubo capturas.