La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) en una resolución «salomónica» divulgada ayer extinguió las llamas expansivas de la problemática de en el fútbol salvadoreño y mostró cual será el camino por seguir en los días y semanas venideras. El ente rector del fútbol mundial optó primero por retirar las funciones del comité ejecutivo de la Fesfut y luego dar paso al nombramiento de un comité de regularización para poner las cosas en orden. La resulición fue celebrada por dirigentes del balompie cuscatleco pues se temenía hubiese una castigo que acarriara suspensión. En el mismo documento la FIFA y Concacaf también se comprometen a colaborar con la Fiscalía en las investigaciones que están en curso de la gestión de la Fesfut.
La decisión esta sustentada en el hecho que la Fesfut quedó paralizada debido a la suspensión de su comité ejecutivo en pleno y de su secretario general por parte del Tribunal de Ética, Disciplina y Apelaciones del INDES, y que no puede funcionar/operar con normalidad ni actuar como federación miembro, en concreto con respecto a la ejecución e implementación de sus deberes, funciones y tareas estatutarias, administrativas, financieras, deportivas y legales.
Se explica en el documento que la situación ha creado un vacío de poder en la entidad y una situación de acefalia, por lo que ninguna persona tiene potestad para tomar decisiones ni poner en marcha ningún mecanismo de gestión y que esta situación, repercute en todas las decisiones sobre el funcionamiento diario de la federación y menoscaba muy especialmente, entre otras cuestiones, el buen desarrollo de las actividades futbolísticas y la participación de los equipos en sus respectivas competiciones actuales y futuras, como lo son la Liga Concacaf y el Campeonato Femenino Sub-15 de la Concacaf.
«Teniendo en cuenta que la situación expuesta se une al hecho de que la FESFUT no ha podido todavía aprobar nuevos estatutos que cumplan plenamente con los requisitos de la FIFA y la Concacaf, el Bureau del Consejo decidió el 31 de julio 2022 nombrar un comité de regularización para la FESFUT en consonancia con el artículo 8, apartado 2 de los Estatutos de la FIFA (en el que se estipula que «en circunstancias excepcionales y tras consultarlo con la confederación correspondiente, el Consejo podrá retirar de su función a los órganos ejecutivos de federaciones miembro y reemplazarlos por un comité de regularización durante un periodo determinado»)», reza el extracto principal de la resolución de FIFA.
La resolución de la FIFA llegó solo un día después que Hugo Carrillo y los integrantes del comité ejecutivo terminaran oficialmente su mandato, aunque es de destacar que parte de ellos ya habían renunciado a petición de sectores del fútbol.
En el documento no se detalla cual será el número de miembros del comité de regularización, pero sí que serán nombrados por la administración de la FIFA, en consulta con la Concacaf, que asumirán sus funciones con efecto inmediato, pero deberán superar un examen de idoneidad.
«Ese comité de regularización actuará como comisión electoral y sus decisiones serán firmes y vinculantes. El mandato del comité de regularización llegará a su fin cuando haya llevado a cabo íntegramente su cometido, pero no prolongará más de doce meses tras el nombramiento oficial de sus miembros por parte de la administración de la FIFA», se detalla.
FUNCIONES
El mandato del comité de regularización de la FESFUT incluye las siguientes funciones:
Gestionar la actividad diaria de la FESFUT:
Revisar exhaustivamente los estatutos de la FESFUT (y otra reglamentación si fuera necesario) y garantizar que cumplan plenamente con los requisitos contenidos en los Estatutos de la FIFA y Concacaf antes de someterlos a la aprobación del Congreso de la FESFUT;
Organizar y llevar a cabo elecciones al Comité Ejecutivo de la FESFUT para un mandato de cuatro años, únicamente de conformidad con los nuevos estatutos de la FESFUT;
Ejecutar una auditoría exhaustiva de las finanzas de la FESFUT para establecer la situación financiera actual de la entidad e implementar mecanismos y procesos que garanticen prácticas de buena gobernanza financiera;
Establecer una estructura idónea para la correcta gestión de los fondos de desarrollo que proporcionen la FIFA y la Concacaf, de manera que posibilite la debida inversión de estos en el fútbol salvadoreño.