Los océanos cubren más del 70 % del planeta y constituyen una de las principales fuentes de sustento para todos los seres vivos. Por lo tanto, en este Día de los Océanos, con el lema Vida y Medio de Subsistencia, se busca conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos.
En El Salvador, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) desarrolla actividades para que la pesca sea sostenible y no afecte a las especies. Además, se busca proteger a la primera y única área natural protegida marina declarada oficialmente en el país, que es Los Cóbanos, en Sonsonate.
Dicho arrecife es el único conocido en el país con especies hermatípicas, que son corales pétreos que construyen arrecifes para formar un esqueleto. «Los Cóbanos es el punto de conexión entre Guatemala y el noroeste de Nicaragua, los únicos tres sitios donde se han encontrado comunidades importantes de coral», explicó Miguel Gallardo, director general de Ecosistemas y Biodiversidad del MARN.
Algunas de las principales acciones que ejecuta el ministerio es la recuperación de ecosistemas marinos, ya que se han rehabilitado canales de 1,400 hectáreas de bosque salado, también se han orientado fondos de compensación ambiental y de la cooperación internacional para la conservación y el manejo de 39,796 hectáreas de bosque salado a escala nacional.
De igual manera, se han creado cuatro comités locales de sitios Ramsar. En proyección, se encuentran trabajando en el establecimiento de valores de referencia óptimos para la vida marina y en la construcción de un sistema de alerta temprana para advertir sobre proliferaciones de algas marinas.
IMPORTANCIA MUNDIAL
En 2018, la producción mundial de pesca de captura marina alcanzó la cifra récord de 96.4 millones de toneladas, y 59.51 millones de personas trabajaban en el sector primario de la pesca y acuicultura. «Una de las principales preocupaciones a escala mundial es la elevada cantidad de plásticos y otra basura en el océano, porque el plástico está difundiéndose en las redes tróficas. Además de la sobrepesca, la contaminación marina reduce la capacidad productiva de los océanos, en adición a los servicios ecosistémicos que presta, como el regulador del clima», detalló Gallardo.